Los créditos fáciles a través de internet y las redes sociales se están convirtiendo en préstamosgota a gota virtuales, que tienen hoy amedrentados a los deudores. En solo Bogotá y Cundinamarca van más de 300 denuncias por esta modalidad.
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En todos los casos, las amenazas de los cobradores se hacen de la misma manera que el crédito: por WhatsApp, y aunque las relaciones empiezan cordiales, rápidamente apelan a la vida personal de los deudores.
"Imposible que alguien no le colabore, un amigo, un familiar, su novio, ahí tiene como tres amores ahí agregados", es el mensaje de un cobrador de gota a gota virtual.
Y al no recibir el pago inmediato inician las groserías contra los ciudadanos.
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"A ver sapx&$@, hazte responsable de tu deuda, a mí no me vengas con tus mentiritas de que ya vas a pagar", cobrador.
Y los amenazan de iniciar el cobro por la fuerza.
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"Me confirmas tu triple$x&! pago o te mando al personal de cobranzas de las moticos, tienes 10 minutos hijo de $&@x".
Pero además intimidan a los deudores haciéndoles creer que supuestamente ingresaron a sus teléfonos móviles y tienen acceso a información sensible:
"Acaso usted quiere que acceda a la galería de su teléfono y comparta esa información que usted tiene ahí con sus contactos, acaso quiere que me comunique con su cónyuge y le mencione de los números de sus amantes".
De las amenazas, los cobradores pasan a la extorsión y las víctimas terminan amedrentadas y cediendo a sus chantajes.
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“Yo pedí $700.000 y por siete días me estaban cobrando $1.280.000. Ellos no dicen que es 8 días, sino que decían 90 días, es una publicidad engañosa, están engañando a la gente”, aseguró una víctima.
El ciudadano cedió en un acuerdo de pago y aun así continuaron con el cobro excesivo.
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“Me llaman y me dicen que tengo que pagar, yo les digo que no tengo el dinero, entonces me dicen que hay una forma de llegar a un acuerdo que pague $480.000, que yo los pague y a los otros siete días me vuelven a llamar que tengo que pagar los mismos $1.280.000”, aseguró.
Luego vinieron las amenazas. “Con groserías, ataques, amenazas, que me iban a matar, yo les dije: ‘vengan a mi casa, ustedes saben donde vivo, acá los espero’. Le digo a la gente no se deje amedrentar, hay que denunciar. Además, están diciendo que las autoridades están con ellos y es mucha mentira”, manifestó.
Otra mujer dio su testimonio de cómo empezaron hasta llamar a sus seres queridos para presionar el pago.
“A partir de los 7 días lo que hicieron fue hostigarme todo el tiempo, me amenazaban, me insultaban, me trataban mal, llamaban a algunos familiares míos a decir que yo era una ladrona, que yo era una persona que no confiaban, me trataban mal, fue bastante el daño y todo el trauma que le causan a uno del hecho de que lo estén amenazando”, relató.
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Así que tenga mucho cuidado, incluso la Superfinanciera ya alertó sobre esta modalidad de gota a gota.