Una polémica se ha desatado por la eutanasia que le practicaron a Cosmo, un perrito que se extravió de su casa el pasado 31 de diciembre de 2024, en Bogotá, por la pólvora, y que fue atropellado por un carro. Según denuncian, la familia intentó contactarse con el Instituto de Protección y Bienestar Animal al enterarse de que la mascota estaba bajo su cuidado, pero antes de poder reencontrarse con él, le hicieron la eutanasia por las heridas que sufrió y porque había dado positivo para moquillo.
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¿Qué dice la familia de Cosmo sobre el procedimiento?
Según trascendió, el perrito fue atropellado en la madrugada del primero de enero. Las personas que lo encontraron decidieron llamar al Instituto de Protección y Bienestar Animal para que recibiera atención.
Marce Tabares, una de las personas que divulgó en redes sociales información de Cosmo, envió un mensaje a la entidad señalando que “se supo que está en custodia de ustedes porque fue atropellado. Su tenedor ha tratado de contactarlos para recogerlo, pero no ha tenido respuesta. Él puede garantizar todos los gastos de su tratamiento y recuperación”.
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Sin embargo, horas después se enteraron de una lamentable noticia. “Todo lo que puede estar mal, pasó con Cosmo. Gracias a todos los que apoyaron este caso. Lamentablemente, @AnimalesBOG decidió dormirlo, presuntamente desde ayer (2 de enero). Perdona Cosmo, sin tanta burocracia, tal vez hubieras tenido otra oportunidad”, expresaron en redes sociales.
El drama no terminó ahí, porque la familia del perrito no sabía dónde podía reclamar el cuerpo de su mascota y tampoco recibía información de la entidad. “No se entiende por qué todo tiene que ser tan difícil con @AnimalesBOG. Dijeron que van a entregar el cuerpo de Cosmo, pero no dónde lo tienen que recoger. Cuesta 1 minuto comunicarse y decir la dirección. A menos de que lo que quieran es que no lo recojan”, denunciaban este sábado 4 de enero. Finalmente, sobre las nueve de la noche una funeraria recogió los restos del perrito.
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Javier Barreto, dueño de Cosmo, dueño de Cosmo, habló con Noticias Caracol en vivo y recalcó que “el perro tenía un dueño. Él se murió en una cama donde no tenía sus personas conocidas, no sabía qué estaba pasando y lo durmieron así, eso fue muy arbitrario. Ellos debieron haber esperado. No digo que el procedimiento haya estado mal, si estaba muy mal tocaba, pero esa decisión me tocaba a mí después de una segunda voz, de un segundo reconocimiento de saber si sí se podía hacer podía hacer algo por el animal o no”.
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Esto es lo que dice el Instituto de Protección y Bienestar Animal sobre el caso de Cosmo
En un comunicado, el Distrito indicó que recibió una llamada al 123 el 2 de enero, en la que alertaban “sobre un canino en estado de calle herido y encontrado en el Parque Nacional. El reporte indicaba un aparente atropellamiento, con el animal postrado y con dificultades para moverse, además de un compromiso neurológico en su tren posterior”.
“El canino, identificado como CAÑÓN (COSMO), fue atendido de forma oportuna por el programa de Urgencias Veterinarias del IDPYBA, realizando su estabilización en el sitio y procediendo a la verificación de la presencia de microchip, evidenciándose con el número: 900263001583244; en ese momento no registraba información asociada a un cuidador, por lo cual y dada su condición clínica, se procedió al traslado a clínica operadora”, agrega.
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Tras realizarle exámenes, se halló un “trauma medular con compromiso neurológico, lo cual le causaba dolor severo, parálisis del tren posterior y pérdida de control de esfínteres, desplazamiento de cuerpo vertebral T12 en las radiografías tomadas y Distemper canino. A pesar de los esfuerzos del equipo médico veterinario para estabilizar al animal y brindarle el tratamiento adecuado, y teniendo en cuenta las graves lesiones que presentaba, se decidió llevar a cabo procedimiento de eutanasia humanitaria como recurso terapéutico con el fin de no prolongar innecesariamente su sufrimiento”, informaron.
La entidad sostuvo que “la atención y protocolos adelantados fueron realizados atendiendo lo dispuesto en el marco legal vigente y el protocolo de eutanasia adoptado por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal mediante código: PM01-PR07-PT03, garantizando un procedimiento respetuoso y humanitario con el paciente, y una vez se estableció comunicación con el tenedor de CAÑÓN (COSMO), el IDPYBA emitió una respuesta, informándole el procedimiento para la entrega del cuerpo del canino”.
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La directora del IDPYBA, Mariana Martín, dialogó con Noticias Caracol sobre este caso y explicó por qué decidieron hacer el procedimiento. Según ella, "no había conocimiento de que tuviera un tenedor" y "al ser un animal que se reporta como un animal en condición de calle, sin tenedor, se reporta y se atiende a través de nuestro programa de urgencias veterinarias”.
Precisó que el microchip que tenía Cosmo era de uno de sus programas distritales, "que es el de captura, esteriliza y suelta. Entonces recibimos a Cosmo como un animal de calle, no con un tenedor responsable".
"Cosmo estaba en muy malas condiciones debido al atropellamiento que recibió”, recalcó, razón por la cual decidieron darle “el buen morir. (…) Por eso se llama eutanasia humanitaria”, la cual se practicó el mismo día que fue atendido por el Distrito, proceso que, según la funcionaria, se dio en un lapso de cuatro horas, tiempo en el que se le hicieron exámenes médicos y radiografías.
La familia también afirma que les dijeron que Cosmo dio positivo para moquillo, algo que negó su propietario, argumentando que tenía sus vacunas al día.
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Así mismo, Martín aseguró que “se le practica la eutanasia alrededor de las ocho de la noche y nos contactan a avisarnos que sí tenía un tenedor alrededor de las nueve de la noche. Desafortunadamente es muy lamentable, es muy triste, comprendemos el sentimiento de Javier, su tenedor, pero nosotros nos basamos en la información que teníamos a la mano y la eutanasia se le practicó para evitarle sufrimiento innecesario a Cosmo”.
Alcalde dice que se revisará el procedimiento hecho a Cosmo
A través de X, el alcalde Carlos Fernando Galán lamentó “mucho lo sucedido con Cosmo y me solidarizo con el dolor de su familia”.
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“Revisaremos con cuidado el procedimiento adelantado por el IDPYBA tras encontrar a Cosmo el jueves 2 de enero. Según el informe de la institución, el perro fue atropellado y, como consecuencia de ese accidente, sufría ‘dolor severo, parálisis del tren posterior y pérdida de control de esfínteres’. En los exámenes practicados, al parecer, también dio positivo por moquillo”, indicó el mandatario capitalino.
“El instituto debe garantizar siempre la transparencia de sus actuaciones y estar dispuesto a atender las inquietudes ciudadanas y a explicar las decisiones que toma”, finalizó.