En Bogotá hay una nueva polémica derivada del aporte que hace el Distrito por 1.000 policías de tránsito, que es equivalente a la nómina que se les paga a 149 agentes de tránsito civiles. El secretario de Movilidad de la capital respondió a los cuestionamientos.
Desde marzo de 2021, Bogotá volvió a familiarizarse con la imagen de los agentes civiles de tránsito.
A la fecha, la capital cuenta con 149 agentes, cuya nómina le cuesta a la ciudad 11.600 millones de pesos. La polémica radica en que el aporte que hace Bogotá por la labor de más de mil policías de tránsito es prácticamente el mismo: 13.000 millones de pesos.
“Con el agravante de que estos 150 agentes civiles de tránsito hoy solo pueden realizar el 5% de las funciones que realiza un agente de policía de tránsito. Por ejemplo, no pueden realizar pruebas de alcoholemia, no pueden realizar cierto tipo comparendos y no pueden realizar además otras actividades, aún con las capacitaciones adecuadas y requeridas para que puedan hacerlo”, indicó Rolando González, concejal de Cambio Radical.
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Para el secretario de Movilidad, los pagos no son equiparables, pues el Distrito no paga la nómina de los policías de Tránsito.
“La nómina de los agentes de tránsito es remunerada por el ministro de Defensa y nosotros lo que hacemos es que tenemos un convenio para ayudar con las herramientas que se necesitan para el trabajo que realzan ellos. La nómina de los agentes civiles sí es remunerada por la Secretaría de Movilidad, junto con las herramientas que se necesita para el ejercicio lo mismos”, explicó Felipe Ramírez, secretario de Movilidad de Bogotá.
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Para expertos en movilidad, la nómina de agentes civiles es costosa e insuficiente.
“Esta presencia es desbordada por la cantidad de colisiones y por la fuerza de la congestión que hay ahí. Estos recursos deberían redireccionarse a aportar para cerrar el déficit financiero del sistema”, opinó Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional.
Desde el Concejo de Bogotá pedirán que la norma nacional que ordena a las ciudades remplazar a los policías de tránsito por agentes civiles sea revisada y que estos operen en ciudades o municipios pequeños. La ciudad espera ampliar el número de agentes civiles en los próximos meses.