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Consejos para tener una Navidad sin riesgos de contagios de coronavirus

Recuerde que lo más importante es tratar de mantenerse sano para evitar que el fin de año se convierta en una tragedia familiar.

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El COVID-19 no se ha ido y el gran reto en esta Navidad es seguirle ‘haciendo el quite’ hasta que la vacuna esté disponible en todo el mundo. Para lograrlo, el autocuidado es clave.

Clemencia Mallorca, subsecretaria de Salud Pública del Distrito, explica que entre las principales recomendaciones en Bogotá , que fácilmente pueden ser adoptadas en todo el país, están “hacer encuentros seguros, es decir, con la mínima cantidad de personas que sea posible, en lugares ventilados, ojalá en sitios abiertos y guardando todas las medidas de bioseguridad”.

Sin embargo, aunque sean pocos, no hay que relajarse en el uso del tapabocas.

En cuanto a la circulación del aire, hay que tener en cuenta que lo ideal es tener dos ventanas abiertas, o una ventana y una puerta, “para bajar el riesgo, así nos toque abrigarnos un poquito más”.

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El tiempo

Por su parte, Henry Murrain, director de Cultura Ciudadana en Bogotá , recordó que los expertos han dicho que los encuentros no deben ser de días sino de horas, “cuanto menos tiempo estemos reunidos con otras personas con las que no vivimos será mejor”.

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¿Cantar los tradicionales villancicos en tiempos de

coronavirus

?

“Podemos cantar, pero siempre con mascarilla. El ‘tapañatas’ bien puesto, recordemos que debe cubrir nariz y boca porque podríamos o recibir o expulsar partículas con el virus, ya sea por nuestra nariz o por nuestra boca”, puntualiza Murrain.

La comida

“En la mesa es importante que distribuyamos los espacios de manera que podamos guardar el mayor distanciamiento posible”, dice Mallorca.

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Y, agrega, “no quitarnos el tapabocas desde el primer momento”, mientras sirven la comida. Conservarlo hasta cuando vaya a comer.

Una vez el plato en la mesa, “tratar de hablar lo menos posible”.

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Por supuesto, no compartir cubiertos, platos, copas, vasos ni la comida.

Además, como “el alcohol nos pone torpes, nos hace menos rigurosos en el comportamiento”, dice Murrain, no hay que exceder su consumo.

Recuerde que cualquiera puede ser portador del virus sin saberlo y este no les teme a las relaciones familiares. Tenga especial cuidado con los adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes. Y, si es posible, evite las reuniones.

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