Durante un panel de la ANDI en el que se hablaba decorrupción en Colombia, el fiscal Francisco Barbosa, la procuradora Margarita Cabello y el contralor Carlos Felipe Córdoba se refirieron a la condena de 63 meses de cárcel para Daneidy Barrera , mejor conocida en las redes sociales como Epa Colombia.
A la pregunta sobre si tiene sentido la discusión sobre la tasación de la condena a Epa Colombia con el argumento de que hay corruptos que están protegidos por la impunidad, Barbosa fue contundente al decir que la decisión está conforme a la norma, que “manda un buen mensaje al país” y fue más allá.
“Yo me alegro, yo por el contrario me alegro profundamente con esa sentencia. Yo creo que es una sentencia, por una razón, porque la Fiscalía pidió la condena, porque nosotros en esto cumplimos una función, nosotros somos los actores principales de estos procesos también, porque con elementos materiales probatorios, evidencia física, vamos donde el juez, vamos y peleamos nuestras apelaciones, vamos y discutimos jurídicamente los escenarios. Cuando perdemos aceptamos, cuando ganamos salimos también y cobramos, porque esta es una gran decisión para el país”, dijo el fiscal Barbosa.
Según el jefe del ente investigador, así se envía un gran mensaje a la sociedad porque “no puede ser posible que permitamos hoy que sea absolutamente natural destruir el mobiliario público en un país”.
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Por su parte, la procuradora Cabello indicó que “tenemos que respetar los análisis y las decisiones o las imputaciones que hace la Fiscalía o los funcionarios judiciales”.
Y agregó que la crítica social se basa en un “imaginario de que todo es corrupto”, por eso dicen que “la decisión no fue correcta o se tuvieron en cuenta intereses cegados políticos o de otra naturaleza”.
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“Si la decisión tomada por el juez fue fundamentada por el ordenamiento jurídico nuestro, si creemos en la legitimidad de los funcionarios, lo que deberíamos decir es ‘hombre, actuó correctamente’, salvo que se demuestre lo contrario, y la sanción es acorde a la norma”, puntualizó.
“Aquí el problema es que el país pide resultados y cuando los damos se indignan”, señaló a su vez el contralor General.