En medio de la crisis hídrica que enfrenta Bogotá y otros municipios aledaños, el racionamiento de agua se ha convertido en una medida necesaria para garantizar el suministro en la ciudad. Es importante que sepa cómo dividir el líquido reservado durante las 24 horas de corte.
Racionamiento de agua en Bogotá
La capital colombiana atraviesa una situación crítica debido a los bajos niveles de los embalses que abastecen millones de hogares. Para ahorrar dos metros cúbicos por segundo de agua, se ha implementado un racionamiento que se repetirá cada diez días.
Guía práctica para gestionar el agua
- Priorice las necesidades: haga una lista de las actividades esenciales que requieran agua, como beber, cocinar y la higiene personal. Asigne la cantidad necesaria para cada una y ajuste su consumo diario.
- Recolecte y reutilice: el agua de lluvia puede ser recogida y utilizada para tareas que no requieren hídrico potable. Además, el suministro ya utilizado en la ducha o lavabo puede servir para descargar el inodoro o regar plantas.
- Dispositivos de ahorro de agua: instale aparatos que reduzcan el flujo de agua en grifos y duchas. Una botella llena de arena dentro del tanque del inodoro puede disminuir la cantidad de agua por descarga.
- Vigile las fugas: una pequeña acción puede resultar en la pérdida de varios litros de agua al día. Revise sus instalaciones regularmente y repare cualquier fuga inmediatamente.
- Educación y conciencia: comparta estas prácticas con familiares y amigos. El conocimiento colectivo es clave para un uso responsable del agua.
> > > ¿Por qué el racionamiento de agua en Bogotá?
Medidas para administrar el agua los días que no tiene racionamiento
Para optimizar el uso de los días que no tiene racionamiento, considere las siguientes recomendaciones:
- Controle el tiempo de ducha: hágalo durante un máximo de cinco minutos que ayudará a reducir el consumo.
- Recoja el agua fría: mientras espera a que la ducha se caliente, coloque un balde para recolectar agua.
- Cargue completo en la lavadora: esto ayuda a evitar desperdiciar agua.
- Cierra la llave: al afeitarse, enjabonarse o aplicar champú, cierre la llave del grifo.
- Revise las tuberías: verifique que no haya fugas en las llaves y duchas.
- Limpieza de tanques: al menos dos veces al año para preservar la calidad del agua en la vivienda.