Colapsó parte del muro de contención de una obra del noroccidente de Bogotá: ¿qué dice el IDU?

En el norte de Bogotá se presentó el desplome de una parte del muro de contención de una obra para mejorar la movilidad de la ciudad. Desde el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU , manifestaron que esta situación es “muy grave”.

Precisamente, una vez se presentó el desplome, que quedó captado en videos ciudadanos, desde esa entidad se activó un consejo local de gestión del riesgo para establecer cuáles son los riesgos que ese derrumbe tiene sobre la obra, en la que se construyen dos puentes vehiculares que conectarían la calle 127, la avenida Boyacá y la avenida El Rincón.

“Es muy grave lo que pasó, realmente no debió haber ocurrido. Eso estaba diseñado para sostener el talud y tenemos que investigar muy bien. A lo mejor la solución que dio el contratista falló. Tenemos que ver si hay otra solución técnica”, recalcó Diego Sánchez, director del IDU.

El IDU y el contratista entregarán los resultados del análisis del desplome al terminar la semana en curso, no obstante, expertos en el tema anticipan lo que podría ser el diagnóstico.

“El colapso o falla de estos anclajes implica deformaciones excesivas o el deslizamiento de la masa de suelo que se pretendía contener, generando la inestabilidad de la excavación o talud”, subrayó Julio Esteban Colmenares, ingeniero civil de la Universidad Nacional.

Sin embargo, las consecuencias pueden ir más allá del atraso de la obra, pues sobre el terreno, que es sostenido por los anclajes que se cayeron, hay dos torres de alta tensión y un edificio residencial de 18 pisos en el que viven 47 familias.

Por las condiciones del terreno, desde que se planificó la obra varios vecinos del sector se opusieron: “Una torre de energía que es exactamente colindante al predio y si esa torre efectúa una caída o jala los cables de alta tensión puede traer consecuencias sobre la vida de los residentes del conjunto”.

La construcción, que hoy es el dolor de cabeza de los que residen en esa zona del noroccidente de Bogotá, tiene un avance de más del 30% y es una de las banderas de la actual alcaldía.