En la localidad Ciudad Bolívar, donde el sábado 26 de marzo se produjo el atentado contra el CAI Arborizadora Alta que provocó la muerte de los niños Salomé Rangel, de 5 años, y Daniel Duque, de 12, además de dejar a cerca de 40 personas heridas, decenas de menores de edad, vecinos, taxistas, motociclistas y familiares de las víctimas salieron a marchar para recordar a los inocentes que la violencia les arrebató.
“Aquí vive gente sana, trabajadora y honesta, nunca pensamos que nos fuera a pasar esto, es un gran dolor que sentimos todos como comunidad”, declaró Ana Parra, una de las residentes del sector que hizo parte de la movilización, cuyo punto de llegada fue el CAI donde se produjo el ataque.
Allí hicieron un pequeño altar con las fotos de Salomé Rangel y Daniel Duque.
Adriana Estupiñán, profesora de Salomé Rangel, la recordó con cariño por “su sonrisa, su alegría, su compañerismo, su entusiasmo, sus ganas de no salir del colegio, por querer aprender”.
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“Es muy triste lo que ha pasado con ellos, me duele mucho en el alma”, dijo Luz Marina Hernández, que vive en Ciudad Bolívar.
Unida en oración y profundamente conmovida, la comunidad les brindó a los dos niños un sentido homenaje al que también se sumaron en el CAI del Rincón, en la localidad de Suba.
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