Cementerios distritales de Bogotá reabrieron sus puertas: ¿se llegó a acuerdo con el operador?

Tras la incertidumbre generada por la crisis de los cementerios distritales en Bogotá , el operador decidió volver a prestar el servicio al público este sábado 7 de octubre. Este es el panorama actual de la problemática.

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La crisis entre el Distrito y el operador de los cementerios públicos tiene confundidos a los capitalinos, puesto que, aunque el viernes 6 de octubre se anunció un cierre temporal de los camposantos, un día después ya estaban abiertos.

Nadya Rangel, secretaria distrital de Hábitat, aseguró que instaron al contratista Jardines de Luz y Paz S.A.S. para que "haga una debida prestación de este servicio, que se da, no solamente a las familias vulnerables, sino en un momento tan doloroso por la pérdida de seres queridos".

El inconformismo se hace evidente, pues los más afectados en este conflicto de carácter legal son los bogotanos.

"Es una falta de respeto porque como yo les digo a ellos, ustedes tienen una mamá o un hijo y necesitan estar viéndolos porque una tumba abandonada es muy triste", comentó Concepción Romero, habitante de la ciudad.

Esta visión fue respaldada por José Padilla, otro de los locales, quien destaca que se debe tener un buen contrario para que se mantengan abiertos los cementerios.

Desde el Distrito aseguraron que las inhumaciones, exhumaciones y cremaciones se están haciendo de la mano del operador, quien en las últimas horas continuó con la prestación de los servicios funerarios para evitar una millonaria sanción.

Los cuatro cementerios distritales -Norte, Central, Sur y Parque Serafín- seguirán funcionando hasta que se haga un proceso de entrega que aún no tiene fecha.

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Juan Carlos López, director de la UAESP, señaló que el concesionario Jardines de Luz y Paz S.A.S. “tiene 58 procesos de incumplimiento solicitados por la interventoría, se le han tramitado cerca de 8 y tiene en este momento 3 multas por cerca de 2.500 millones de pesos”.

Y es que el problema de carácter legal del operador de los cementerios distritales se originó tras 44 hallazgos por parte de la Contraloría y la UAESP, que muestra posibles irregularidades en el proceso de la licencia para sepultar o cremar los cadáveres.