La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, prepara a la ciudad para dos nuevos brotes de COVID-19 que se presentarían al final de este año y comienzos del próximo. A esto se suma el incremento en los casos activos de los últimos días.
La próxima oleada, según proyecciones, tendría lugar entre finales de octubre y principios de noviembre.
La otra sería el resultado de las fiestas navideñas, por los reencuentros familiares que se prevén para esos días. Ese brote se espera para el mes de febrero del próximo año.
“Se van a infectar los que no lo hicieron ni en la primera oleada ni en la segunda oleada, esto es normal en las pandemias. Las recomendaciones son no bajar la guardia, la mejor vacuna en este momento es el tapabocas”, dice Jorge Luis Hernández, salubrista.
Publicidad
Precisamente, en los últimos días la alcaldesa Claudia López llamó la atención sobre el incremento de casos activos en la capital. Desde el 30 de septiembre empezó a darse una tendencia de manera moderada, pero evidente, y que solo alcanzó una caída este lunes, con 25.042 casos activos.
“Hoy sabemos que el virus se puede transmitir por aerosol en espacios especialmente poco ventilados, sabemos que el virus puede permanecer entre ocho y casi diez horas en la piel y también sabemos qué hacer para desactivar el virus en la piel o cualquier superficie”, recalca el docente Fabián Díaz.
Publicidad
El escenario epidemiológico que proyecta el Distrito señala que para el 30 de octubre, cuando ya esté iniciando el segundo pico de la pandemia, la ciudad podría tener un estimado de 37.193 personas con síntomas leves y moderados, 3.488 hospitalizados, 994 personas en unidades de cuidado intensivo, 10.767 fallecidos y 2.852.171 personas recuperadas.