Las lluvias que se han presentado en los últimos días en Bogotá y el país han ayudado a aliviar la crisis de los embalses que abastecen a la ciudad y a 12 municipios aledaños, principalmente del sistema Chingaza, que brinda el 70 % del agua que se consume en la capital.
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Sin embargo, para expertos consultados por Noticias Caracol, los últimos aguaceros no son suficientes para garantizar el abastecimiento de agua en Bogotá en los próximos meses, por lo que recomiendan no relajar las medidas de ahorro y acudir a otras alternativas, como el manejo de aguas lluvias o el uso de aguas subterráneas.
Según el último reporte de la CAR Cundinamarca, para este miércoles 13 de noviembre el sistema Chingaza se encuentra en un 50,21 % de capacidad, cuando hace menos de una semana estaba en alrededor del 48 %. Este sistema está compuesto por los embalses de Chuza y San Rafael, que están en un 38,40 % y un 88,61 %, respectivamente.
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En cuanto al sistema Norte o Tibitoc, compuesto por los embalses de Neusa, Sisga y Tominé, está en un 54,01 %, con tendencia ascendente. Mientras que el sistema Sur, conformado por los embalses de Chisacá y Regadera, está en un 93 % de capacidad, pero con tendencia descendente.
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El alcalde Carlos Fernando Galán, por su parte, destacó durante el fin de semana que, gracias a las lluvias que han caído sobre Chingaza en los últimos días, este sistema se ha incrementado en alrededor de 10,21 millones de metros cúbicos.
"El racionamiento implementado desde abril nos ha permitido ahorrar 26,4 millones de metros cúbicos de agua, es decir que sin esta medida estaríamos hoy en 38,9 %", añadió.
También, dijo que "sin duda estas lluvias nos ayudan a alejarnos del 'Día Cero' ", el término de la Alcaldía para la fecha en la que el nivel del sistema Chingaza llegue al 36 % de llenado. Según ha mencionado el mandatario, si lo anterior llega a pasar, se va a incrementar el racionamiento, pues todos los días dos zonas tendrían la restricción, en vez de solo una, como ocurre actualmente.
Expertos advierten sobre estado de los embalses de Bogotá
Pese al incremento de los niveles de los embalses en últimos días y las lluvias que se han presentado, Fernando Helí Romero, profesor del Departamento de Geociencias de la Universidad Nacional, afirmó que no es suficiente, pues, “según los pronósticos, lloverá solo hasta la primera o segunda semana de diciembre”.
“Se esperaba, en décadas pasadas, que los embalses el 31 de diciembre estuvieran con el 80 % como mínimo. No vamos a tener el 80 % y recemos para que con estos aguaceros lleguemos a un 60 %”, dijo para Noticias Caracol.
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Cabe resaltar que la Alcaldía de Bogotá y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) habían proyectado que, con ayuda del racionamiento, el sistema Chingaza llegaría al 70 % para octubre pasado. Sin embargo, esto no sucedió.
“El 70 % todavía es bajito. Yo creo que deberíamos esperar por lo menos a un 80 % para estar tranquilos. Ya tenemos el agregado Sur al casi 95 %, pero en los otros dos (Norte y Chingaza), que son más grandes, en realidad todavía estamos lejos, no podemos relajarnos”, afirmó Andrés Vargas, profesor de la facultad de Ingeniería de la Universidad Javeriana especializado en Recursos Hidráulicos.
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Por su parte, Carlos Jiménez, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Sabana, con experiencia en consultoría en temáticas de agua potable y agua residual, recalcó que hay que recordar que, tal como lo ha mencionado Galán, se espera que a principios del 2025 “disminuya la lluvia y haya una época de sequía”.
La Alcaldía, incluso, ha proyectado que la falta de lluvias será aún mayor el próximo año que en este 2024, en el cual la falta de lluvias llegó a niveles históricos. Agosto, por ejemplo, fue el mes más seco en 55 años.
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¿Qué soluciones se plantean para la falta de agua en Bogotá?
Los expertos, entonces, recordaron algunas de las medidas que las autoridades han evaluado para enfrentar la crisis en Bogotá y la región. Han coincidido en que por el momento el racionamiento debe continuar.
Romero recomendó empezar un “autoracionamiento eléctrico”, ya que la energía “también va a ser un problema con esos niveles de los embalses”. De hecho, enfatizó en que se ha calculado que “se podría empezar a racionar la energía eléctrica a partir de enero del próximo año”.
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“Por ejemplo, en los edificios públicos donde no se esté trabajando después de las nueve de la noche, se podrían apagar todas las luces. También, las personas podrían empezar a economizar energía eléctrica en su propia casa”, dijo.
Jiménez, por otro lado, recordó otras alternativas como aumentar la capacidad de la planta de tratamiento de Tibitoc, algo que ya ha venido trabajando el alcalde Galán, quien recientemente le pidió a la CAR Cundinamarca aumentar la capacidad de este sistema para bajar la presión sobre Chingaza.
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También, la posibilidad de tratar las aguas lluvias, lo cual ha sido propuesto por el presidente Gustavo Petro, y empezar a extraer el agua subterránea.
Esta última opción, asimismo, está siendo evaluada por las autoridades. De hecho, según la CAR, si se extrae agua del subsuelo se podría garantizar el abastecimiento de la ciudad y la región para los próximos 100 años.