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El servicio de Transmilenio tuvo que ser suspendido la noche del jueves, hacia las 8 p.m., por los ataques a estaciones y portales en medio de las protestas por la muerte de Javier Ordóñez, víctima de abuso de policías. Centenares de usuarios tuvieron que caminar por las principales calles hacia sus casas.
Uno de los portales cerrados fue el de Las Américas, que amaneció con sus ventanales rotos y sus puertas principales deterioradas.
Transmilenio tuvo que activar este viernes un plan de contingencia para brindarle servicio a los usuarios desde otros puntos de este sector, recogiendo en buses a los pasajeros para que pudieran tomar sus articulados utilizando otras entradas al portal.
Según el sistema, las pérdidas superan los $15 mil millones. Catorce buses, articulados y zonales, han sido incinerados por vándalos en los dos días de protesta.
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Otros 60 articulados fueron vandalizados durante las protestas y cinco conductores fueron heridos por esquirlas.
De exaltarse el orden público, podría volver a precipitarse el cierre del servicio para evitar afectaciones.
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