Así operaba grupo criminal que usaba medicamentos psiquiátricos para hurtar a sus víctimas en Bogotá

Con medicamentos como Lorazepam y Benzodiacepina, utilizados por pacientes psiquiátricos, una banda delincuencial drogaba a sus víctimas en Bogotá para luego llevarlas a un cuarto oscuro con el fin de torturarlas y sustraer claves o contraseñas de sus tarjetas débito y crédito, para posteriormente desocupar todas sus cuentas y hurtar elementos como: celulares, relojes, cadenas, anillos, entre otros.

Por ocho meses, los investigadores de la Policía Metropolitana de Bogotá, con ayuda de la Fiscalía General de la Nación y la Secretaría de Seguridad, siguieron los pasos de esta organización, llamada 'Venecia', que operaba en bares, discotecas y establecimientos con la fachada de sindicatos de la localidad de Tunjuelito.

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Las autoridades lograron recolectar entrevistas, declaraciones juradas, retratos hablados, reconocimientos fotográficos, llamadas telefónicas, entre otras pruebas.

A este grupo delincuencial se le atribuye alrededor de 14 hechos en los que principalmente comerciantes y médicos fueron víctimas de robos, obteniendo rentas criminales de aproximadamente 214 millones de pesos anuales.

Por medio de nueve diligencias de allanamiento y registro, lograron la desarticulación del grupo delincuencial. Asimismo, se logró la incautación de un arma de fuego tipo pistola de letalidad reducida, un datáfono, 70 botellas de licor adulterado y 3 millones de pesos en efectivo producto de su actividad delictiva.

Policía Metropolitana de Bogotá

El modus operandi de 'Venecia'

Los delincuentes se hacían pasar por meseros y trabajadoras sexuales de estos establecimientos y, una vez dentro de los lugares, ofrecían diferentes bebidas que contenían medicamentos psiquiátricos, los cuales dejaban en estado de indefensión a estas personas.

Posteriormente, sus víctimas eran llevadas a cuartos oscuros, donde eran lesionadas y torturadas para sustraer las claves y contraseñas.

Es de resaltar que, de acuerdo a las investigaciones, estas personas podrían durar horas e incluso días encerradas. Asimismo, los delincuentes, presuntamente, exigían dinero a sus víctimas para poder recuperar sus vehículos.

"Varios ciudadanos salían de estos lugares golpeados, los dejaban tirados (...) informaban que en estos sectores los habían hurtado y los habían drogado", dijo el Brigadier General Daniel Guadrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

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Los capturados

Los uniformados lograron la captura de alias ‘Marrano’, cabecilla de esta estructura delincuencial. Era quien coordinaba las acciones delincuenciales y, asimismo, traía los medicamentos.

También capturaron era alias ‘Barbas’, quien bajo la fachada de halador era el que convencía a sus víctimas para ingresar a estos establecimientos y participaba en la comisión de los hurtos cuando las personas eran ingresadas en los cuartos oscuros.

Asimismo, alias ‘Chaleco’ se hacía pasar como uno de los meseros y se encargaba de llevar las bebidas a las mesas de sus víctimas, mientras que alias ‘Carrito’ ingresaba a estas personas a estos cuartos oscuros y mediante el uso de violencia física sustraía la información de sus cuentas y claves personales.

Por otro lado, alias ‘Eduin’ era el administrador de uno de estos establecimientos y en ocasiones también cumplía funciones como halador, y alias ‘Paola’ se desempeñaba como mesera y trabajadora sexual. Su función era la de perfilar a sus víctimas e indicar a los demás integrantes qué elementos y dinero traían para así poder hurtarlos.

Uno de los capturados presenta dos órdenes judiciales vigentes por el delito de hurto, mientras que los demás capturados presentan antecedentes por hurto, secuestro, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones porte de armas de fuego y tráfico de estupefacientes.