A la 1:46 de la madrugada del domingo 24 de noviembre, un policía fue asesinado en Bogotá. El subintendente Sergio Giovanny Rodríguez Basto, de 30 años de edad, murió víctima de un disparo que un sicario le propinó en un establecimiento comercial del barrio El Brillante, en la localidad de Usme, sur de la capital colombiana.
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El uniformado, que se encontraba de descanso, departía con unos amigos cuando al local ingresó el asesino se dirigió hacia él y le propinó un tiro en la cabeza. Nada pudieron hacer los presentes para salvarle la vida, ni siquiera trasladarlo a un hospital, pues la herida fue mortal.
En cuestión de segundos, el delincuente escapó tras quitarle la vida a Rodríguez Basto, quien trabajaba en la Jefatura Nacional del Servicio de Policía. El crimen enluta a su familia y, una vez más, a la Policía Nacional.
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Asesinato de policía en Bogotá: CTI busca al sicario
Al lugar de los hechos se desplazó el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, que recogió evidencias y empezó a trazar la ruta que pudo tomar el homicida. Los peritos intentan establecer si el subintendente tenía amenazas o estaba adelantando alguna labor en específico que pudiera desencadenar la tragedia.
El cuerpo de Sergio Giovanny Rodríguez Basto fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal para la respectiva necropsia y entrega a los familiares, quienes claman justicia y que caiga todo el peso de la ley sobre el o los responsables.
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Este fin de semana también fue asesinado, en extrañas circunstancias, Juan Felipe Rincón, hijo del inspector de la Policía Nacional, general William Rincón. Noticias Caracol conoció detalles de una de las primeras hipótesis que manejan las autoridades sobre este caso.
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Preocupación por violencia en Bogotá
Según cifras de Bogotá cómo vamos, hay un preocupante incremento de asesinatos y otros delitos graves en la capital colombiana. De acuerdo con esa organización, entre enero y septiembre de 2024 hubo un aumento del 8,3% en homicidios y del 19,1% en lesiones personales.
Las autoridades, en cabeza del alcalde Carlos Fernando Galán, han lanzado diferentes estrategias para frenar la violencia en la ciudad. Sin embargo, en algunos sectores, siguen sintiendo con fuerza la arremetida de la delincuencia y la intolerancia, y registrando casos como el de un comerciante que fue ultimado por un colega por la venta de 20 mil de cilantro .