La Secretaría de Gobierno de Bogotá denunció penalmente ante la Fiscalía a los organizadores de la fiesta electrónica donde el fin de semana pasado falleció el joven Ricardo José Rojas, al parecer, por una sobredosis.
Según el secretario Felipe Jiménez Ángel, estas personas “no radicaron ante el SUGA los permisos y la documentación necesaria y que legalmente pide la Alcaldía de Bogotá para adelantar este tipo de actividades”.
Asimismo, la administración dijo que en la fiesta electrónica se excedió el aforo permitido, pasando de 1.200 a 1.700 personas, y no había plan de manejo en caso de emergencia.
De ser hallados responsables en la muerte del joven, tendrían que pagar una multa de hasta 800 salarios legales vigentes.