En lo que va de 2024, cuatro personas han sido asesinadas en medio de robos en Bogotá. Ramón Martínez
fue uno de esos ciudadanos al que los ladrones no solo le arrebataron el teléfono, también su vida.
“La vida de una persona vale la mísera suma de un celular, me parece que hemos caído muy bajo”, afirmó su esposa Inés Velásquez.
Ramón murió en la mañana del pasado 20 de febrero. A las 5:17 a. m. se dirigía al parqueadero para sacar el vehículo con el que hacía una ruta escolar. Los niños se quedaron esperando y su familia también, porque fue atacado por dos sujetos en moto que lo hirieron en varias oportunidades hasta causarle la muerte.
“Fue una sevicia solo por quitarle un celular, lo agreden de una forma impresionante”, contó.
Una vecina del sector de Engativá Pueblo encontró un papel en los bolsillos de Ramón con el número de su esposa, a quien llamó y le contó lo que estaba pasando.
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“Lo recogemos, lo llevamos en un taxi al centro de salud, acá en Engativá Pueblo, pero ya no había nada qué hacer, ya mi esposito iba sin signos vitales”, relató.
Ramón tenía 58 años, medía dos metros de altura, era un hombre corpulento y su vida era su familia, así se los decía todos los días a su esposa e hijos.
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Inés, en medio del dolor, dice que “no hay palabras para describir el ser humano que era mi esposito”.
Más de 22.000 denuncias se han recibido en Bogotá por robos, 6.633 han sido de celulares. En lo corrido del 2024, 152 personas han sido asesinadas en la capital de Colombia y cuatro de las víctimas murieron en medio de robos.