Bebé de 6 meses, víctima más reciente del confinamiento de comunidades indígenas en Chocó

Ya son 8 los muertos en la zona del Darién por cuenta de las restricciones para la movilización que imponen los grupos ilegales de la zona.

“En el rio Jiguamiandó siete niños, tres en Alto Guayabal, dos en Vidoquera y dos en la comunidad indígena de Uradá”, explica Argemiro Bailarín, líder indígena del Alto Guayabal.

Los indígenas viajan a pie en busca de ayuda en los hospitales. Se estima que 20 adultos y otros 10 niños están en grave estado de salud.

“A mediodía falleció en la comunidad de Urada Afro, no lo alcanzaron llevar a hospital de Mutatá y como no hay presencia de la brigada de salud en ese resguardo pues seguirán falleciendo”, dice Bailarín.

Por la restricción de la movilidad que al parecer decretaron los grupos al margen de la ley que se disputan los territorios, las comunidades afro e indígenas en el Carmen del Darién y Riosucio son las más afectadas. 

“Tienen paludismo, están desnutridos, y se necesita que ingrese la misión médica y las ayudas humanitarias de la Unidad de Víctimas y que por falta de garantías de seguridad no ingresen nos parece que estaríamos retrocediendo”, explica Modesto Serna, asesor de Paz de la Gobernación de Chocó.

Otro flagelo que sufren las comunidades es el reclutamiento forzado de niños a las filas de las Autodefensas Gaitanistas y el ELN.

“Se pudo verificar 12 menores vinculados en lo corrido de este año, una cifra similar habría sido vinculada al conflicto por parte de los grupos armados ilegales”, indica Luis Murillo Robledo, defensor del Pueblo del Chocó.

En las últimas horas la Unidad de Víctimas del Chocó logró ingresar al municipio de Bojayá 34 toneladas de ayudas para ser distribuidas en las comunidades afro e indígenas.

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