Barbas, un can criollo de Concepción, Antioquia, se ha convertido en uno de los miembros más importantes del municipio, puesto que fue adoptado por la Policía local. Con firmeza, este perro policía vela por la seguridad de las empedradas calles del oriente antioqueño, enterneciendo a todos a su paso.
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Eliana Posada, una habitante del municipio, comentó al medio regional Hora 13 que Barbas era un perrito de la vereda La Palma, el cual era gratamente aceptado por los vecinos. La mujer dice que el perro hace unos 8 años bajó al pueblo y se instaló en él.
Al verlo regularmente por la zona, un policía decidió darle una buena vida y lo adoptó.
"Le hizo camita y desde ese entonces Barbas vive en el comando y acompaña a los policías a las diferentes partes donde ellos van a hacer sus labores”, comentó la habitante.
Su compromiso es de tal nivel que porta con orgullo un uniforme de la Policía que fue confeccionado especialmente para él. Algunos incluso bromean diciendo que, con 8 años "patrullando" la zona, ya incluso podría aspirar a su pensión.
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"¡Es hermoso! Se pasea toda Concepción solito y luego uno vuelve y lo ve acostado en la entrada de la estación de Policía", comenta una usuaria de redes sociales.
La Concha, como es apodado el municipio, es un lugar relativamente pequeño, el cual, por ser declarado como patrimonio cultural e histórico de la nación desde 1999, es un referente turístico que destaca en la región por sus tradicionales fiestas de la guayaba y charcos cercanos.
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Tal parece que Barbas se ha convertido en uno de los motivos por los cuales los turistas quieren visitar la zona, esperando que en sus calles de arquitectura tradicional puedan toparse con el amigo más fiel de la seguridad concepcionina.
Otra de las personas que lo conocen destaca que este perro policía "es un verdadero héroe", añadiendo que "cuando uno pasa siempre lo saluda a uno".
Más allá de la ternura que el ya canoso perro despierta, aquellos que conocen su historia también resaltan la labor de rescate que hicieron los miembros de las autoridades, quienes transformaron la vida del perrito callejero.
“El amor y cuidado que la comunidad ha brindado a este encantador canino han sido fundamentales para su bienestar. Los habitantes y turistas se acercan a Barbas para tomarse fotografías y expresarle su cariño, convirtiéndolo en una auténtica atracción del municipio”, indicó la Policía a El Colombiano.