El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso tiene en su lista de crímenes más de 5.800 hechos delictivos, según datos de la Fiscalía. Pese a que ya fue condenado por más de 1.000, aún son miles de delitos los que tiene que pagar y confesar en Colombia.
Alias el ‘Mono Mancuso’ o ‘Santander Lozada’ fue jefe del estado mayor de las AUC y responsable de más de 123 mil hechos en Justicia y Paz. Se desmovilizó el 10 de diciembre de 2004, junto con 1.434 paramilitares, y en su extensa lista de crímenes se encuentran masacres, desplazamientos forzados, desapariciones, torturas, entre otros.
Por la sevicia con que fueron cometidas, a Salvatore Mancuso se le recuerda por las peores cinco masacres registradas en el país.
La primera de ellas fue la masacre de Mapiripán, ocurrida en julio de 1997 en Meta. Allí, dos aviones llegaron con más de 100 paramilitares provenientes del Urabá antioqueño, en la zona se unieron con otro grupo de mercenarios y comenzó el terror para los habitantes de este municipio.
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Con lista en mano, según cuentan los sobrevivientes, comenzaron a sacar a quienes, en su criterio, eran colaboradores de las FARC, y vino lo peor: torturas, descuartizamientos, decapitaciones, violaciones, entre otros vejámenes que tuvieron que vivir los pobladores de esta región.
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Los datos oficiales dan cuenta de 45 personas asesinadas y más de 500 familias desplazadas.
Otra de las masacres fue la ocurrida en un caserío internado en los Montes de María, departamento de Bolívar, conocido como El Salado , en donde 450 paramilitares masacraron a sus habitantes. Los reunieron en el parque central y los torturaron, mientras las mujeres eran violadas por hombres de las AUC.
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Para los paramilitares que se tomaron este corregimiento la muerte de 61 víctimas fue motivo de fiesta y celebración.
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Otro doloroso hecho en el que estuvo involucrado el exjefe de las autodefensas fue la masacre de El Aro, un corregimiento ubicado en Ituango, Antioquia. En esta zona, los miembros de las AUC asesinaron a 16 campesinos, violaron y torturaron a decenas de personas y, no conformes con ello, desplazaron a cerca de 1.000 habitantes y quemaron el pueblo.
De los cientos de delitos cometidos por Mancuso en los que salieron salpicados políticos, uno de los más recordados tiene que ver con el llamado Pacto de Ralito, un acuerdo suscrito en julio de 2001 entre paramilitares y políticos de la Costa Caribe.
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De acuerdo con cifras de la Fiscalía, actualmente hay acreditadas 150.201 víctimas directas de Salvatore Mancuso en Colombia, que esperan que responda con la verdad.