En la madrugada de este viernes, una familia fue sepultada por una avalancha en Viotá, Cundinamarca. Tres cuerpos fueron encontrados y dos continúan desaparecidos.
No obstante, en las últimas horas, se anunció la suspensión de las labores de búsqueda de los cuerpos restantes por las difíciles condiciones meteorológicas que se presentan en dicho municipio.
En total, 123 familias han resultado damnificadas por las fuertes lluvias que han caído en Viotá. Cuarenta de ellas se quedaron sin vivienda.
“Nos encontramos en la búsqueda de los dos cuerpos a cargo de Bomberos y del cuerpo canino. También estuvimos destapando la vial departamental que comunica con Tibacuy. Solicitamos la ayuda del Gobierno nacional, por favor, tenemos más de 40 personas sin hogar, totalmente damnificadas y los tenemos en albergues, pero muchas de esas personas no se quiere ir de esos lugares porque temen perderlo todo”, declaró el alcalde de Viotá, Wilder Gómez.
Ola invernal en otras zonas del país
Por otro lado, en Rionegro, Santander, campesinos intentan recuperar los cultivos de arroz, plátano, café y otras legumbres que resultaron bajo el agua por el desbordamiento del río Lebrija, en la zona baja y media de este municipio.
Hay un censo de 300 casas inundadas y 40 veredas incomunicadas por los derrumbes. Las autoridades locales pidieron a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo que envíen la maquinaria suficiente para atender a las comunidades afectadas.
En tanto, en Caucasia, Antioquia, después de declarar la calamidad pública, ascendió el número de damnificados por las fuertes lluvias. Ya son 700 familias afectadas y unas 5.000 mil más que están en riesgo.-
En el municipio de Cáceres también se registró una emergencia por el desbordamiento del río Cauca, que tiene a 350 familias damnificadas. Además, las autoridades continúan con el censo de la población afectada.
En el Valle del Cauca, avanzan las labores para arreglar la ruptura del jarillón del río Cauca, en el sector del Paso de la Torre, que dejó inundadas 300 hectáreas de cultivos y casi 60 personas de la comuna 8 de Palmira resultaron afectadas.
De acuerdo con la Secretaría de Gestión de Riesgo, ya se han cerrado 20 metros del boquete y se espera, a más tarde del martes, ya se haya superado esta emergencia.
Además, 5.500 es el número de damnificados por la creciente del río Magdalena en Barranco de Loba, Bolívar. En esta zona del país, los pobladores perdieron cultivos, enseres, animales y domésticos. El alcalde, Manuel Ramos, hizo un llamado urgente al Gobierno para atender a los afectados.
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