En la noche del 21 de junio se presentó un atentado terrorista por parte de las disidencias de las FARC, con un carro bomba, en el municipio de Taminango, Nariño. El ataque dejó tres personas muertas y al menos doce heridas.
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El objetivo criminal de los terroristas era destruir la estación de Policía de Puerto Remolino y atentar contra la vida de los uniformados que se encontraban en el lugar.
En la detonación, el auxiliar de Policía Santiago Juseph Moreno Ríos perdió la vida. El uniformado tenía 19 años y prestaba servicio militar en la institución desde hace once meses.
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La víctima mortal era oriunda de Túqueres, Nariño, y en el momento del atentado estaba en servicio.
Desde su cuenta de X, la Policía Nacional lamentó la pérdida del auxiliar, expresó sus condolencias a los familiares y aseguró que, pese a la violencia desmedida de estos grupos criminales, seguirá trabajando por la seguridad de los ciudadanos.
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Otras víctimas del carro bomba en Nariño
Otro de los rostros de esta tragedia es el de Jhony Alexander Valencia, un joven comerciante del corregimiento Las Esmeraldas, zona rural de Nariño.
La muerte de este hombre ha sido lamentada por los habitantes de esta zona, en el norte del departamento de Nariño.
La tercera víctima fatal de esta arremetida terrorista fue María Ligia Meléndez, una comerciante habitante de la zona, quien murió en el hospital por las graves heridas que le produjo la onda explosiva.
En el atentado resultaron heridas al menos doce personas más y hay consternación y rechazo de la comunidad.
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Con mensajes desde redes sociales, la Alcaldía de Taminango les pide a los grupos subversivos frenar la violencia desmedida contra la Fuerza Pública y respetar la vida de la población.
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