En un documento de 46 páginas, la Corte Suprema de Justicia avaló la extradición de Álvaro Córdoba a los Estados Unidos. El concepto de la sala penal contiene las pruebas del gobierno de EE. UU. contra el hermano de Piedad Córdoba por narcotráfico y sus presuntos nexos con las disidencias de las FARC.
Allí, las autoridades estadounidenses relacionan una investigación de dos agentes encubiertos de la DEA identificados como CS-1 y CS-2, que muestran cómo el colombiano entre julio de 2021 y febrero de 2022 habría ideado un plan para traficar cocaína de Colombia al país norteamericano.
CS-1 declaró que CS-1 y los socios de CS-1 tenían a alguien que se había ofrecido a ayudarles a mover 3.000 kilogramos por mes. CS-1 declaró que CS-1 estaba preparando líneas de suministro para enviar la mercancía de Colombia a México y de México a Nueva York, que era su destino final
El relato del agente encubierto es de una reunión de diciembre de 2021 en Medellín, en el que señala que el hermano de Piedad Córdoba afirmó que él y sus socios podían conseguir la droga con las disidencias de las FARC.
Córdoba Ruiz, Jaramillo Ramírez y Palacio Mena hablaron repetidamente sobre las FARC y dejaron claro que las FARC serían la fuente de suministro para la transacción de drogas en consideración
El mismo agente explicó que Álvaro Córdoba se ofreció a organizar una reunión entre ellos y un comandante de las disidencias.
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“Córdoba Ruiz explicó que el campamento de las FARC estaba en Popayán, Colombia, y se ofreció para hacer arreglos para que CS-1 y CS-2 viajaran allí para reunirse con el comandante para hablar de la cantidad, los precios y la logística”, precisó.
Añadió que Álvaro Córdoba también ofreció seguridad para que las disidencias cuidaran la droga, ya “que en el campamento de las FARC, donde se encontraba el comandante de las FARC, había al menos 300 hombres armados hasta los dientes, incluso con armas para derribar objetos”.
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Los agentes de la DEA señalaron que el hermano de Piedad Córdoba confirmó que el grupo tenía contactos en México y concretaron una primera transacción de 5 kilógramos de cocaína por 15 mil dólares que supuestamente el colombiano repartió con sus socios.
Será el presidente Gustavo Petro el que decida si extradita o no a Álvaro Córdoba luego de que la Corte Suprema diera su visto bueno.