El lunes primero de mayo de 2023, la aeronave
Cessna 206 de matrícula HK 2803 desapareció mientras cubría la ruta Araracuara - San José del Guaviare. A bordo de ella iban siete personas, tres adultos y cuatro niños, entre ellos, una bebé de 11 meses.
A partir de ese momento, los comandos de las fuerzas especiales iniciaron la búsqueda por la espesa selva del suroriente del país, en la zona limítrofe entre Guaviare y Caquetá. Mientras tanto, Manuel Ranoque, padre de los niños desaparecidos, sin perder la esperanza en un solo momento, pedía ayuda para que las autoridades no cesaran con la labor y pudieran encontrar no solo a los menores, sino a los demás tripulantes.
“Yo ya he enfrentado muchas veces esto, quiero decirles en pocas palabras que tuve una hermana perdida casi un mes y luché hasta encontrarla porque es una hermana muda, especial. De igual manera, ya ella retornó, entonces yo pienso que en estos momentos los esfuerzos que nos están colaborando no se van a perder”, comentó.
Así pasaron los primeros 13 días, los comandos de las fuerzas especiales que se encontraban en el terreno no se rendían. Sin embargo, el difícil acceso a la zona y las condiciones climáticas de esta selva donde llueve todos los días hacían más compleja la búsqueda.
Este lunes 15 de mayo, tras una ardua labor, las tropas encontraron un biberón que dio aliento a quienes buscaban a los ocupantes del avión en las selvas del Yari. El elemento se encontraba en buenas condiciones y, por eso, para las autoridades había indicios de encontrar con vida a quienes viajaban en la aeronave desaparecida en el Guaviare.
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Al día siguiente, un perro pastor belga llamado Wilson, quien es especialista en búsqueda y rescate de los comandos especiales de las Fuerzas Militares, guio a la tropa para lograr encontrar la aeronave Cessna, que fue hallada en medio de los árboles de la espesa selva que amortiguaron la caída.
En la cabina del avión fue encontrado el piloto y, unos metros más adelante, los otros dos adultos que iban en la aeronave, pero de los niños no había rastro. Lo primero que llamó la atención de los comandos fue una maleta que estaba al lado del avión y que había sido abierta para sacar algunos elementos personales. Más adelante, los rescatistas encontraron unos cascos de maracuyá que, presuntamente, habían sido consumidas aproximadamente tres días antes.
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Después de esto, unos 60 comandos más de las Fuerzas Militares se desplegaron en un helicóptero Black Hawk del Ejército, acompañado de otro de la Fuerza Aérea, para hacer una inmersión en la selva e intensificar la búsqueda con el objetivo de encontrar a los niños.
Tras recorrer varios kilómetros desde el punto donde fue encontrada la aeronave caída en medio de los árboles, se hallaron unas tijeras moradas y otros elementos que pertenecerían a los niños, sobre unas hojas de palma.
De acuerdo con los investigadores, los menores habrían tomado las hojas de la selva húmeda para fabricar una especie de refugio que les sirviera para protegerse de la lluvia. Al lado de las tijeras se ubicaron unas moñas para el pelo y el paquete plástico donde estaban.
La tarde de este miércoles 17 de mayo, el presidente Gustavo Petro anunció por medio de Twitter que los cuatro niños habían sido encontrados con vida.
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“Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los 4 niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país", expresó el mandatario.
Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los 4 niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 17, 2023