José González es el papá deJavier Eduardo González Pertuz, sacerdote de 39 años que murió en un bar de Medellín la madrugada del pasado 4 de febrero. La causa del fallecimiento sigue siendo materia de investigación por parte de las autoridades. Al religioso, una persona que estaba con él al parecer le robó sus pertenencias.
Son varias las versiones que ha suscitado este trágico hecho. En entrevista con Caracol Radio, José González, papá del sacerdote, manifestó: “Ellos (los investigadores), a la hora de la verdad, no nos han dicho nada porque han aparecido varias versiones como un caso de escopolamina, por qué apareció muerto ahí y que había una persona como acompañándolo y todo, pero de qué fue la muerte de verdad, yo que soy el papá no me han dicho nada de nada”.
El hombre aseguró que la última conversación con su hijo fue en la noche del pasado 3 de febrero, horas antes de su fallecimiento en un establecimiento nocturno.
“Mi hijo se despidió de mí. Me dijo: 'a más tardar, vuelvo a las 10 de la noche'. Siempre mi hijo se despedía en las noches de nosotros o de mi persona”, señaló.
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Sin embargo, al día siguiente don José empezó a preocuparse porque su hijo no le contestaba. “Yo le dije a mi hija ‘no sé dónde vamos a empezar a buscar, pero nunca ha pasado esto’”, indicó.
El resultado del Instituto Nacional de Medicina Legal arrojó “negativo para sustancias” y que “la muerte fue consecuencia natural y directa de muerte en estudio”.
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“Ellos me dicen a mí está por esclarecer”, indicó el papá del sacerdote Javier Eduardo González Pertuz. “Hay unos exámenes que se mandaron a Bogotá. Sinceramente, no sé nada”, agregó.
Sobre por qué el sacerdote se encontraba en un bar ese día, don José aseguró que su hijo “si salía era con su hermano, pero eso era muy esporádicamente”.
La familia del religioso y la comunidad siguen a la espera de respuestas, mientras continúa siendo un misterio el paradero de la persona que habría robado al sacerdote, pues este no tenía sus pertenencias, lo que hizo difícil su identificación al momento del hallazgo.
Investigadores analizan más de 10 horas de grabación de cámaras de seguridad siguiendo el rastro del supuesto acompañante del padre antes y después de los hechos.