El municipio de Cumbitara, Nariño,
fue escenario de otro hecho contra la fuerza pública. De nuevo se vieron imágenes que ya se han registrado en municipios del Cauca, en las que miembros del Ejército Nacional son obligados por civiles a salir de la zona.
Esa fue la situación la población, donde desde el pasado viernes 1 de marzo, disidencias de las FARC y el ELN se disputan a tiros el territorio, así lo confirmó Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño.
“Hay una confrontación entre el Estado Mayor Central y el ELN en Cumbitara, viene esa confrontación desde la llanada, y esa confrontación lo que ha venido es agudizando la crisis humanitaria”, precisó.
Benildo Estupiñán, secretario de Gobierno del departamento, dijo que los combates se vienen desarrollando “en Leiva, en límites con Balboa, departamento del Cauca, luego también algunos enfrentamientos en Rosario, en Policarpa, han llegado algunas personas de Santa Rosa”.
Este domingo, cuando finalmente llegó el Ejército a la zona, los militares fueron expulsados por habitantes de la zona.
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En un comunicado, la fuerza castrense aseguro que el "3 de marzo del año en curso, en el municipio de Cumbitara, unidades que realizaban labores de control territorial fueron constreñidas por, al parecer, habitantes del sector, quienes exigieron al personal militar abandonar el municipio".
El secretario de Gobierno precisó que “al casco urbano llegaron personas de las diferentes veredas, corregimientos, y se concentraron y allí generaron una situación tensionante con la fuerza pública".
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La representante de la oficina de derechos humanos de la ONU, Juliette de Rivero, denunció que “los grupos armados quieren presionar a la población, la amenazan, la intimidan y usan la coerción para movilizar muchas veces a la población”.
Según ese organismo internacional, en el último año se recrudecieron los enfrentamientos, desplazamientos, confinamientos y, en general, hechos violentos vinculados al conflicto armado.