Desde hace seis años, Jhon Alexander Cifuentes acude cada 15 días a los centros de salud en Medellín por una bolsa de sangre que le permite mantenerse con vida, luego de haber sido diagnosticado con un tipo de anemia por deficiencia de hierro.
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Este año, él ha notado una disminución de este líquido vital en los hospitales y ha recurrido a buscar otras alternativas con su familia.
“Eso es vital para mí, si yo no recibo las donaciones, mi transfusión quincenal, entonces para mí sería mortal, en este momento es algo que no puedo dejar de recibir”, dice.
En esta época, los hospitales priorizan la atención para las personas que son víctimas de accidentes de tránsito y quemados con pólvora.
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“Como es habitual en esta época, nuestras reservas de sangre disminuyen, principalmente por las festividades y temporada de vacaciones y por otro lado las necesidades transfusionales en las clínicas”, afirma Álvaro Correa, bacteriólogo del banco de sangre de Antioquia.
Jhon Alexander asegura que pacientes como él se ven afectados por la falta de donantes y así lo demuestran cifras del banco de sangre, que reflejan una disminución en las donaciones del 60 por ciento.
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Por eso, las autoridades hacen un llamado urgente a donar sangre, pues según los reportes más recientes, las reservas se están agotando, especialmente en un mes como diciembre, en el que, según las estadísticas, aumentan las riñas y otra emergencias.