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Videos y testimonios recolectados en Medellín, capital de Antioquia, serán parte del material que la agencia HSI (Investigaciones de Seguridad Nacional, por sus siglas en inglés) utilizará para pedir cadena perpetua contra el depredador sexual Stefan Andrés Correa, un norteamericano que frecuentaba el país para abusar de niñas.
Fue detenido en 2024 en Miami. En ese momento, las autoridades también capturaron a alias Lili y alias Camila en Medellín. La investigación permitió identificar alrededor de 25 víctimas, las cuales quedaron captadas en diferentes videos que se extrajeron de los celulares de Stefan Andrés Correa.
El alcalde Federico Gutiérrez afirmó que el procesado admitió haber viajado 45 veces a Colombia para abusar de menores. Las pruebas obtenidas fueron presentadas durante la audiencia donde el estadounidense se declaró culpable. Se espera que el próximo 13 de abril un juez dicte la pena, la cual estaría entre 25 años y cadena perpetua.
(Lea también: Niña de 13 años abusada en Medellín fue clave para la captura de alias Stéfano en Miami )
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Uno de los videos conocidos se observa a Stefan Andrés Correa organizando un teléfono para grabar una habitación. A la escena entra una niña de 9 años y una joven de 19. Esta última es identificada por las autoridades como alias Lili, acusada de instrumentalizar menores para explotación sexual.
Una investigadora del caso señaló que alias Lili le entregó la niña al estadounidense, según la grabación, además de darle indicaciones a la menor (quien mostraba señales de temor) sobre lo que iba a pasar.
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"Eran vírgenes porque era como el gusto y la satisfacción que buscaban tener estos ciudadanos. Para, de cierta manera, acompañar o darle tranquilidad a la víctima, ella participaba y acompañaba este abuso", describió la uniformada a Noticias Caracol.
Al parecer, la mujer de 19 años habría hecho esto con varias menores de edad, las cuales tendrían entre 9 y 15 años, además de permanecer en la habitación mientras estas eran abusadas. Algunas de las víctimas serían parte de la misma familia de alias Lili.
La investigadora que infiltró la red dijo que alias Lili y alias Camila, quien sería su cómplice, "captaban a las niñas a través de redes sociales, en su vínculo familiar o en su núcleo social cercano".
Se cree que, mensualmente, recibían cerca de 5 millones de pesos y artículos como celulares. Además, les entregaba a las víctimas mucho menos del dinero que originalmente habían pactado con el depredador por cometer estos vejámenes.
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(Lea también: Indigna actitud de Stefan Andrés Correa en audiencia de EE. UU. por abusar niñas en Medellín )
MANUELA HERNÁNDEZ PERDOMO
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL
CON INFORMACIÓN DE CÉSAR CHAPARRO PINZÓN
CORREO: mhernanp@caracoltv.com.co
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