En Totoró, Cauca, fueron asesinados el líder indígena Oliverio Conejo y su hija Jackeline, de 19 años y quien era estudiante de quinto de semestre de Trabajo Social.
Conejo era coordinador del programa de salud de la comunidad.
Tras el crimen, que ocurrió en la vía Popayán – Inza, guardias indígenas e investigadores se movilizaron a la zona.