El patrullero Mario Fernando Guerrero Basante, adscrito a la estación de Policía de Villa Rica, Cauca, fue asesinado por hombres armados que le dispararon cuando departía en un establecimiento comercial en las últimas horas.
“Lastimosamente, nuestro compañero hoy salía vacaciones. Un dolor más para una familia más, es lo que siempre tratamos de decirles nosotros a nuestros compañeros, al final la familia es la que termina pagando estas situaciones que nos vienen pasando”, señaló el coronel Alexander Romero, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán.
“Estaba, al parecer, departiendo como lo hace cualquier ser humano. Sin embargo, fue alcanzado por las balas asesinas en este macabro plan que hay en contra de la Policía Nacional”, expresó Daniel Molano, defensor del pueblo regional Cauca.
Ante estos hechos de violencia que se registran en el Cauca, la Iglesia católica se pronunció. “Definitivamente, estas apuestas de presión, utilizando la muerte como instrumento de posicionamiento y eventualmente hasta de negociación es una herramienta absolutamente absurda, inhumana, injusta, que deja en luto a familias, que descompone una vocación de futuro para la paz. No podemos seguir sumando muertos con el ánimo de podernos expresarnos fuertes”, señaló monseñor Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán.
Publicidad
Según las autoridades, disidentes de las FARC serían los responsables del asesinato de este patrullero oriundo de la ciudad de Pasto, Nariño, y que llevaba ocho años en la institución.