El asesinato de una joven en un motel de Barranquilla causó rechazo entre el sector, que este fin de semana reactivó sus labores en medio de la pandemia.
Una joven de 21 años fue asesinada, al parecer, por su expareja, con quien ingresó el lunes festivo a uno de los 10 moteles autorizados para funcionar.
El agresor, con el que supuestamente la mujer se había reconciliado, le causó una herida en el tórax con una botella y luego la asfixió con una almohada, según versiones iniciales.
Los dueños del motel se dieron cuenta de que algo extraño ocurría porque el sujeto salió solo de la habitación, donde encontraron el cuerpo de la joven.
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Familiares de la víctima, que tenía dos niños pequeños, dijeron a medios de Barranquilla que el señalado homicida fue quien les avisó de lo sucedido.
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