Pasadas las 4:00 de la mañana llegaron las vacunas COVID al Hospital Central de la Policía y a las 7:00 arrancó el proceso de vacunación. La patrullera y auxiliar de enfermería Nubia Rojas, de la primera línea de la unidad de cuidados intensivos, fue la primera en recibir la dosis.
Antes de ingresar recordó los duros momentos familiares que ha tenido que vivir por la pandemia.
“Fue muy duro, solo por videollamadas saludaba a mi hija, porque es muy pequeña; ella quedó al cuidado de mi mamá. Estaba en buenas manos, pero de todas maneras es muy duro uno aislarse, irse, llegar a casa solo… uno que necesita un abrazo, un beso, unas palabras de aliento para salir adelante”, confesó Nubia Rojas.
Palabras de aliento de su hija y su mamá, a quienes siempre busca proteger.
Publicidad
El temor de llevar el virus a casa empieza a reducirse luego de ser elegida para recibir la vacuna.
“Me siento orgullosa porque ellos vieron el sacrificio que he hecho y de los miedos que yo tuve iniciando esta pandemia”, destacó la patrullera.
Publicidad
Cuando llegó el esperado momento, Nubia fue conducida hacia una sala de espera donde iban llegando todos los vacunados. Allí, bajo observación médica, tenían que esperar 30 minutos como lo indican los protocolos médicos.
Personal de aseo de la UCI también fue vacunado
María Ramírez, integrante del equipo de aseo general de la UCI del Hospital Central de la Policía, también mostró muy orgullosa su certificado de vacunación.
“Para mi seguridad, tranquilidad y enorme felicidad, no solo ahora sino por siempre”, dijo emocionada.
Publicidad
Sentimientos que, aseguró, también chocan con los tristes recuerdos de las personas que tuvo que ver morir mientras cumplía con su trabajo.
“Ver también cómo los familiares de los pobres pacientes sentían un dolor y una tristeza de no volverlos a ver jamás, para nosotros también ha sido doloroso, difícil, crítico”, lamentó María.
Publicidad
Momentos críticos que también vivió Harold Pineda, coordinador de la unidad de cuidados intensivos, el quinto vacunado en el hospital.
“El efecto secundario más importante que tengo en estos momentos es una inmensa alegría de estar vacunado. no me dio nada, ni si quiera me dolió el pinchazo de lo emocionado que estaba”, destacó.
También, recordó cómo resultó beneficiado: “Un grupo de personas que han estado en la primera línea atendiendo pacientes con COVID-19 personal de enfermería, de limpieza y en mi parte como representación del equipo médico, un reconocimiento al equipo”.
Publicidad
Más de mil personas recibirán la vacuna en este hospital.
“Se dispuso para el Hospital Central de la Policía de los colombianos 1.536 vacunas, las cuales recibimos esta madrugada de la Secretaría de Salud de Bogotá el 70 por ciento. A medida que las vamos aplicando nos van abasteciendo”, explicó el general Manuel Vásquez, director de sanidad de la Policía.
Publicidad
La Policía reveló que el número de camas UCI en el hospital para atención de pacientes COVID aumentó en un 400 por ciento.