Un video que se hizo viral en redes sociales muestra a dos policías en Soledad, Atlántico, insultando y propinando golpes y hasta cachetadas a tres jóvenes que, al parecer, participaron en una contienda entre pandillas. Uno de los uniformados los agredió con un casco de moto.
😱 Separan de sus cargos a dos policías por agredir a jóvenes en Soledad Atlántico!
— Primero Barranquilla (@primeronoticiaa) March 21, 2024
Los policías fueron a atender una pelea entre pandillas que se estaban enfrentando con piedras y machetes, generando pánico entre los habitantes del barrio Ciudadela Metropolitana.
Durante el… pic.twitter.com/QxSygOmRzT
Los jóvenes fueron acorralados por los policías, quienes les decían "¿yo soy tu payaso?", "que vaya y me denuncie tu madre", "ahí sí no son adultos".
Policía de Barranquilla se pronunció
Tras lo ocurrido, el comandante Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Herbert Benavidez, lamentó la situación y aseguró que los funcionarios fueron apartados de su cargo.
"Desde el comando de la Policía Metropolitana de Barranquilla rechazamos de manera contundente y categórica los hechos sucedidos en el municipio de Soledad, donde se presentó una inadecuada actuación dentro de un procedimiento policial", indicó Benavidez.
Agregó: "Se han tomado decisiones, la primera de ellas es la separación del cargo de manera inmediata de estos funcionarios, y segundo, la apertura de una investigación disciplinaria".
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De igual manera, el brigadier general pidió disculpas a las familias de los tres adolescentes, recalcando que este tipo de comportamiento no es el que deben tener los policías.
"Presentó excusas a las familias, y a la comunidad en general, porque este no es el comportamiento que caracteriza a nuestros uniformados en la Policía Metropolitana de Barranquilla. Por el contrario, trabajamos para proteger los DD. HH., bienestar y protección de niños/as y jóvenes en nuestro territorio", puntualizó.
Entre la comunidad de Soledad también hay rechazo. Aseguran que los policías deben actuar siempre apegados a la ley y que, si los jóvenes habían cometido algún delito o infracción, debieron capturarlos y conducirlos ante la autoridad competente.