"Antioquia se está muriendo": piden trasladar pacientes COVID a otros países por falta de camas UCI

Médicos en Antioquia hacen un llamado urgente, desesperado, para frenar al azote del COVID-19 , enfermedad que tiene las UCI colapsadas y por la cual, según el reporte de la Gobernación de Antioquia del domingo, otras 105 personas fallecieron.

“Las organizaciones médicas antioqueñas hemos solicitado claramente al gobierno departamental el cierre a través de una cuarentena total para los próximos días”, indicó Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia.

En ese departamento, la ocupación en camas UCI es del 97,82 por ciento, y en Medellín es del 98,24 por ciento, por lo que los médicos insisten en una cuarentena estricta por dos semanas, que le dé un respiro al agotado sistema de salud.

“Es importante comprender la gravedad de la emergencia hospitalaria que atravesamos en este momento y que hace necesario el uso de los procedimientos de triage ético en las instituciones hospitalarias que tienen servicio UCI”, reiteró Valdivieso.

Los médicos insisten en que el tercer pico ha demostrado que los síntomas han variado y esa sería la razón de que Antioquia pasa su peor momento de la epidemia.

“Hacemos un llamado nuevamente a empresarios y autoridades civiles para ponerse de acuerdo en el escalonamiento de la jornada laboral que nos permitan evitar las aglomeraciones en los medios de transporte masivo que continuamos evidenciado en Antioquia”, pidió el líder médico.

Luis Alberto Martínez, director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa), fue más allá. “Necesitamos un confinamiento completo, una cuarentena por la vida, por dos semanas consecutivas, para poder detener el progreso del virus. Hemos visto cómo nuestras UCI siguen colapsadas, estamos teniendo que remitir pacientes a otros departamentos, que nos dijeron que no van a recibir más remisiones; incluso estamos buscando países vecinos que nos ayuden”.

El llamado de las agremiaciones es el último recurso para salvar las vidas, incluso, de quienes no se han percatado de la urgente situación.