Algunas personas en Cali decidieron salir de rumba durante este fin de semana, en medio de la ley seca y el toque de queda para combatir el COVID-19 . Así ocurrió en negocios como El Pedazo del Mulato Cabaret, intervenido por segunda vez, caso que ahora pasará a manos de la Fiscalía.
“Aquí no tenemos ningún privilegio con nadie, ninguna discriminación con nadie, necesitamos poner en conocimiento a la Fiscalía. Es nuestro deber”, afirmó Carlos Rojas, secretario de Seguridad de la capital del Valle del Cauca.
Luis Eduardo Hernández, director de Swing Latino y propietario del Mulato Cabaret, aseguró que se siente perseguido con esta sanción.
“Estamos pendientes siempre del tapabocas, de que las manos, todo este cuento. Así que nuevamente repito: eso es un ataque personal más que cualquier otra cosa”, aseguró.
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Ante estos casos de indisciplina, las autoridades no descartan un confinamiento estricto.
“Lo probable es que tengamos que hacer un confinamiento total, toda vez que de la ciudad salieron más de 400.000 personas en Semana Santa al lago Calima, Eje Cafetero, a fincas y a sitios donde se hicieron eventos interfamiliares, intergrupales, que claramente aumenta el riesgo de contagio”, sostuvo Rojas.
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La presión de los centros hospitalarios en la región cada vez crece, pues en Cali el nivel de ocupación de las UCI se ubica en el 86.6% y en el Valle del Cauca se registra el 83,6%.
“Venimos subiendo de una forma lenta paulatina y la medida que todo lo que haya causado nos ayudarán en el cuidado de su propia protección y vamos a entrar a una meseta sostenida qué es lo que quisiéramos tenemos un número importante de casos”, dijo María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle del Cauca.
Medidas como el toque de queda desde las ocho de la noche hasta las cinco de la mañana y el pico y cédula continúan vigentes en Cali. En el resto del Valle del Cauca, la medida aplica desde las diez de la noche.
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