En la subregión del San Juan, en Chocó, se comienza a registrar desabastecimiento de algunos alimentos por el paro armado del ELN
, que ya completa cuatro días. Personería e Iglesia piden que se abra un corredor humanitario.
En la subregión del San Juan y Baudó, los líderes sociales y los afectados por los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo narraron lo que están viviendo en medio del conflicto.
“Hay un proceso de paz caminando con un actor que está a diestra y siniestra por los territorios. Todos los días hay combates, confinamiento, hay de todo”, indicó Blasney Mosquera, coordinador de la mesa de víctimas de Chocó.
En las cabeceras municipales, las amenazas también golpean al comercio.
Luis Alberto Palomeque, comerciante afectado, señaló que “cada vez que se monta un paro se frena la economía aquí".
Publicidad
Según la Defensoría del Pueblo, en lo que va el 2023, en el Chocó se han registrado 125 confinamientos, afectando a más de 10.300 familias.
“Las comunidades quedan en medio de los combates de estos grupos. Asimismo, ha aumentado la instalación de trampas explosivas y, también, hay amenazas generalizadas. Un promedio de 131 personas han sido confinadas cada uno de los días del 2023”, acotó Luis Murillo Robledo, defensor del pueblo en Chocó.
Publicidad
A raíz de las graves afectaciones sociales y económicas que han dejado los diferentes paros armados en lo que va corrido del año, los istmineños coinciden en que el Gobierno nacional y departamental deben actuar con firmeza para que esta situación no se siga repitiendo.
La Personería de Istmina hizo un llamado para que se abra un corredor humanitario que permita el ingreso de alimentos a las comunidades afectadas.
“Que estas comunidades puedan abastecerse en medio de la situación humanitaria que se está generando con ocasión de este paro armado”, señaló Yover Cuesta, personero de Istmina.
Entretanto, monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina, indicó están "pidiendo un corredor humanitario para llegar por parte de la Iglesia con unas ayudas de alimentos de una manera inmediata”.
Publicidad
En la subregión del San Juan y Baudó, también comienzan a escasear los medicamentos y hay dificultades para la atención de pacientes.
Publicidad