La violencia a las personas LGBTIQ+ se ha incrementado, según un informe de la ONG Caribe Afirmativo, sobre todo aumentaron las amenazas e intimidaciones.
“Será que en el transporte público nos van a agredir, será que llegando a la casa nos van a agredir”, estos son los miedos que se vuelven preguntas para Roxana Miranda, una activista de la comunidad LGBTIQ+ y mujer trans, quien muchas veces ha sido víctima de insultos y acosos por su orientación sexual.
“Sí he tenido estas agresiones en espacio público que son muy molestas. Cuando salgo a la calle y cuando muchas y muchos de nosotros salimos a la calle, sentimos ese miedo, ese miedo a qué nos va a pasar, qué nos van a decir”, reconoce Roxana Miranda, lideresa y activista de la organización Queers Antifascistas.
Jonathan tiene una historia similar, es un hombre trans y asegura que los crímenes por odio a la población LGBTIQ+ siguen en aumento.
“Las personas son abordadas bien sea en la calle o a través de plataformas y, pues son asesinadas o son golpeadas”, dice Jonathan Espinosa Rodríguez, director de la Fundación Ayllu.
Incluso, señala que haberse reconocido como trans, le trajo problemas laborales: “Yo era director, coordinaba equipos donde tenía muy buenos salarios y, una vez yo salgo al público, o me auto reconozco como una persona trans y salgo al público, yo pierdo mi trabajo, quedo más de un año sin poder trabajar”.
Estas son historias que tienen en común la violencia, esa que no para la población diversa.
Según datos de la ONG Caribe Afirmativo, en lo que va del 2023 se han registrado 31 homicidios contra personas de la comunidad LGBTIQ+ y 15 casos de lesiones personales.
“Para el año inmediatamente anterior, la Fiscalía reveló un dato muy preocupante y es que se presentaron en todo el año 3.961 amenazas contra personas LGBTIQ+, lo que implica que en este país cada día se amenazan 10 personas LGBT”, subraya Wilson Castañeda, director ONG Caribe Afirmativo.
Ser un hombre o mujer trans en Colombia no es fácil, según la ONG, regiones como el Caribe y Antioquia registran las más altas cifras de violencia.
“En Carmen de Bolívar, San Jacinto y San Juan Nepomuceno, que son Montes de María, circula un panfleto amenazando directamente a las mujeres trans que están en espacios públicos y espacios de participación y que se dedican al trabajo sexual”, señala Castañeda.
Ante este panorama, organizaciones sociales y población de la comunidad LGBTIQ+ piden al gobierno garantías de seguridad para vivir en paz en sus territorios.
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