Alquiler de vientre en Colombia: ¿cuál es la realidad de esta práctica en el país?

Continúa el debate luego de que el papa Francisco calificó como “deplorable” la subrogación o alquiler de vientre y pidiera su prohibición universal. Noticias Caracol conoció diferentes historias de mujeres que realizan esta práctica y las parejas que conformaron sus familias con este procedimiento.

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Freddy y Laura son una pareja colombiana a la que un accidente le arrebató la posibilidad de tener hijos. No obstante, la mamá de la mujer les prestó su vientre para que ellos lograran ese sueño de conformar una familia.

“Ella es una mujer joven y tuvo la posibilidad de poder engendrar a mi hijo en el vientre de ella. No tuvimos ningún costo, ningún valor, fue un acto altruista, fue un acto de amor como tal”, aseguró Reyes.

Por otro lado, una pareja homosexual que lleva 15 años junta logró tener dos hijos gracias al alquiler de vientre. Ellos pagaron por su paternidad, así como también se paga por la adopción.

“Esto nos está dando la oportunidad a todo tipo de seres humanos de poder ser padres sea como sea. Creo que tenemos el derecho y podemos, hoy en día, aprovechar la tecnología, la ciencia, la ley, todo para que todos podamos cumplir un sueño”, sostuvo Óscar Carreño, padre por vientre subrogado.

La otra cara de la moneda es la de las mujeres que prestan sus vientres. Sus testimonios coinciden en una única motivación: ayudar a quienes no pueden concebir. En ningún momento hablan de la plata, como sí lo hizo el papa. Para ellas, el pago es una añadidura al proceso.

“Es un acto de amor muy grande colaborarle a una persona con problemas de fertilidad o a los papitos que están solitos o son del mismo sexo. Es complicado para ellos conseguir familia”, aseguró Laura Zúñiga, madre subrogada.

En esa misma línea está Sandra, una madre subrogada que prefirió proteger su identidad. Asegura que el tema del mal llamado alquiler de vientre aún deja sinsabores, opiniones encontradas y vacíos en la información.

“A nosotros se nos divide la vida en dos: antes de ser madres subrogadas y después. Uno no vuelve a ser el mismo. Esa experiencia de haber gestado a un bebé y ver a ese bebé crecer en una familia feliz y llena de tantos beneficios que no tienen ni nuestros propios hijos”, indicó.

¿Cuál es la situación en Colombia?

Según la Asociación de Centros Colombianos de Reproducción Humana, en Colombia se realizan más de 400 procedimientos de alquiler de vientre. Un 70% de estos casos se concentra en Bogotá, el resto en ciudades como Cali, Medellín y Barranquilla.

Este procedimiento, que se encuentra en un limbo jurídico, trató de ser reglamentado por el Gobierno nacional en 2023.

“El propósito es que se acabe el mercado negro y establecer una regulación detallada que establezca que está permitido, pero que no es negocio”, manifestó Néstor Osuna, ministro de Justicia, que trató de establecer las normas de este procedimiento.

Desde hace 12 años en Colombia, la Corte Constitucional ha hecho llamados al Congreso de la República para que ponga atención a esta práctica, que en el país no goza de legislación, cada caso se falla independientemente y no existe una directriz para saber qué pasa en cada una de estas situaciones.

En uno de los últimos reportes que el Legislativo le entregó al alto tribunal se indicó que existen 16 proyectos de ley y todos se hundieron.

La Corte Constitucional señaló que se trata de una falta de compromiso frente a un tema que necesita regulación. Este organismo sostuvo que es de vital importancia analizar los casos, ya que se debe conocer hasta qué punto puede existir un pago para la mujer que presta su vientre o si esto debe tener un fin altruista.

También el hecho de establecer cuántas veces una mujer puede alquilar el vientre y hasta qué punto el bebé puede verse involucrado en materia de salud.

Cabe recordar que en 2022 se presentaron ante el Congreso dos proyectos que buscaban reglamentar la gestación subrogada. No obstante, ninguno llegó al primer debate por falta de voluntad política.

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