Las autoridades colombianas recibieron deportados de Venezuela a cinco peligrosos criminales colombianos, entre ellos Óscar Portilla, alias ‘Diarrea’, que al momento de su captura era uno de los 20 sicarios más buscados en Norte de Santander.
‘Diarrea’, de acuerdo con lo publicado por medios regionales, estaba sindicado de ser autor material o intelectual de más de una veintena de homicidios.
Junto a este delincuente, Migración Colombia recibió en el puente Atanasio Girardot a Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘el Castor’, líder de Los Costeños y por quien autoridades colombianas ofrecían $50 millones de recompensa. Es señalado de decenas de homicidios y era uno de los más buscados junto a Digno José Palomino Rodríguez, quien tenía beneficio de casa por cárcel y fue trasladado a la cárcel de Cómbita, en Boyacá.
Otro criminal entregado a las autoridades nacionales fue David Fabio Leguizamón, alias ‘el Gato’, quien tenía circular roja de Interpol y era requerido por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir.
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Dairo Leguizamón, alias ‘Coyote’, quien también fue deportado por Venezuela y es hermano de ‘el Gato’, tenía órdenes de captura por homicidio, desaparición forzada y tortura.
Por último, el quinto criminal entregado a Migración Colombia fue John Edison Segura, alias ‘Barbas’, señalado del asesinato del subteniente de la Policía Esteban Camilo Ojeda, crimen cometido en Bogotá en abril de 2018.
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Según las autoridades nacionales, este último habría participado en el paseo millonario que le costó la vida al uniformado, homicidio por el cual fueron condenadas tres personas como responsables de los delitos de secuestro extorsivo agravado, con circunstancias de mayor punibilidad, y hurto calificado y agravado.
De acuerdo con el reporte de la Fiscalía General de la Nación, “la mujer, con ayuda del mesero, le suministró al oficial sedantes en el licor que consumían y sustancias alucinógenas repetidas veces, hasta dejarlo en estado de indefensión”.
El ente investigador determinó que una organización delincuencial subió al subteniente a un vehículo y lo trasladó a un inmueble en el barrio El Parejo, donde lo mantuvo retenido y lo torturó “por ser miembro de la fuerza pública”.
Al policía asesinado le hurtaron las tarjetas bancarias, con las cuales realizaron compras en diferentes establecimientos comerciales por más de cinco millones de pesos.
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Ojeda Erazo fue asesinado y enterrado en una fosa, donde las autoridades hallaron su cuerpo cuatro días después.
Tras la entrega de los criminales ‘Diarrea’, ‘el Castor’, ‘Barbas’, ‘el Gato’ y ‘Coyote’, un alto mando de las Fuerzas Militares de Venezuela dijo que esto hace parte de la cooperación entre los gobiernos de Colombia y el vecino país.
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