Las deudas de Alex Saab
con la justicia colombiana están vivas. En las investigaciones en su contra aparece el nombre la senadora Piedad Córdoba, quien acaba de ser llamada a indagatoria por la Corte Suprema de Justicia.
La primera vez que Alex Saab logró esquivar la justicia colombiana fue el 25 de septiembre del 2018, cuando la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, en un trabajo conjunto con la DEA, desplegaron un fallido operativo de captura contra el empresario y su emporio económico.
Días antes de esta operación meticulosamente planeada en Barranquilla, el patrullero de la Policía Eddie Pinto alertó a los abogados del empresario. El uniformado aceptó la filtración y se convirtió en el único capturado y condenado por este caso, aunque hay varios abogados de renombre mencionados en el expediente.
Sin embargo, las deudas del empresario siguen intactas en la justicia colombiana.
Sus propiedades avaluadas en 31.000 millones de pesos permanecen incautadas y avanzan en su contra dos procesos por lavado de activos.
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En el más reciente, la Fiscalía General de la Nación lo acusó junto al contador de sus empresas, Devis José Mendoza, quien habría estado al frente de varias operaciones ilegales de la firma Shatex S.A., cuyo representante legal y socio mayoritario era Alex Saab.
Este caso es clave, pues el ente investigador encontró operaciones ficticias de importación y exportación por 25.300 millones de pesos, así como el ingreso a las cuentas de la empresa de 33.550 millones de pesos provenientes de Venezuela. Estos recursos no tendrían sustento.
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En este capítulo del dinero venezolano hay otra protagonista: la senadora Piedad Córdoba. La Corte Suprema de Justicia le abrió investigación formal y la citó a indagatoria para que explique las gestiones que adelantó ante el gobierno de Nicolás Maduro para el reintegro de divisas por exportaciones que involucran a las empresas de Alex Saab.
El principal testigo del caso contra la senadora es su exasesor Andrés Vásquez,
quien declaró desde Estados Unidos.
"Piedad le presenta a Alex Saab tanto a Nicolás (Maduro) como a Tareck El Aissami. Yo estuve en esa reunión. En esa reunión, Piedad se reúne con el director del Sebín, el Servicio de Inteligencia de Venezuela, en donde compartió varias cosas”, afirmó.
Según él, el empresario barranquillero necesitaba recuperar 30 millones de dólares que le reclamaba al gobierno de Venezuela y contó con la ayuda de Piedad Córdoba para ello.
“A Piedad le iban a pagar el 10% de comisión. Hasta ahí es el cómo fue el procedimiento de ese primer lote de 30 millones de dólares, que fueron diligenciados por todos los sectores del gobierno venezolano”, agregó.
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Uno de los señalamientos más delicados de Vásquez es que Piedad y uno de sus hijos -Camilo Castro Córdoba- sabían que la mitad de esos 30 millones de dólares habrían sido producto de importaciones ficticias por parte de Alex Saab.
Sostuvo que “más o menos de los 29 millones de dólares, había unos 16 millones de dólares que correspondían a importaciones ficticias, uso ilegal de divisas o manipulación de divisas. Incluso, en el correo en que yo le informo eso a Piedad le digo que aquí hay un problema porque estamos sacando el dinero de alguien que está teniendo en realidad una importación ficticia de algo y es cuando Piedad me dice: ‘Hermano, usted es muy flojo, dele todo eso a Camilo".
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El caso contra la senadora se adelanta por los delitos de peculado por apropiación, falsedad ideológica en documento público y enriquecimiento ilícito.
A pesar de estos avances, los procesos de Alex Saab en Colombia tienen un largo rezago de la justicia y están llenos de sombras. Dos personas claves en los movimientos financieros del empresario han muerto. Uno de ellos es Róbinson Ruiz Guerrero, el revisor fiscal de las firmas del empresario, quien falleció antes de culminar el proceso que se adelantaba en su contra.
El otro fue Cesar Ruiz, hombre clave de las operaciones en efectivo en Colombia, quien fue asesinado en extrañas circunstancias en junio de 2020. Ruiz jamás fue ni siquiera citado por la justicia, pese a haber movido más de 17.000 millones de pesos en favor de las empresas del presunto testaferro de Nicolás Maduro y de haberle consignado más de 1.000 millones de pesos a Córdoba y su núcleo familiar.
Aunque Alex Saab podrá moverse libremente en Venezuela y mantener su estatus de diplomático, en Colombia lo aguardan serios cuestionamientos judiciales.