Ingenieros de la Universidad de Cartagena llevaron a cabo una investigación silenciosa sobre el asbesto, un material que es altamente peligroso para la salud humana y puede causar cáncer de mesotelioma. Gracias a sus hallazgos se creó un mapa de identificación en la ciudad. Hoy se divulgaron los preocupantes descubrimientos.
Cartagena de Indias es la joya de Colombia junto al mar, pero que está en grave riesgo ambiental, según los científicos allí se respiran y se beben partículas de asbesto.
Según la investigación mencionada, más del 70% de las cubiertas o techos de Cartagena son de asbesto cemento, que es altamente contaminante.
“Hemos encontrado una cuantificación de alrededor de 11 kilómetros cuadrados de cubiertas de revestimiento en la ciudad de Cartagena. Para dar una medida, es equivalente a 1.300 canchas de fútbol”, aseveró Manuel Saba, profesor y director del proyecto Cartagena Cero Asbesto.
Es una autopista de asbesto cemento, la fibra mineral prohibida en Colombia.
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“Poco a poco nos dimos cuenta de que nuestro proyecto es pionero no solo en Colombia, sino que me atrevo a decir que, en todo el continente americano, incluyendo los países más desarrollados como Estados Unidos y Canadá”, argumentó Saba.
Lo que empezó como un sobrevuelo exploratorio con un equipo especializado espectral sobre los 80 kilómetros cuadrados que tiene el perímetro urbano de Cartagena se transformó en un viaje a lo desconocido.
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“Con unos sensores específicos que capturan imágenes, cada objeto en la superficie como árboles, techos, las calles, cada material tiene una huella digital que se llama fibra espectral. Nosotros usándola pudimos identificar todas las cubiertas de asbesto cemento en la ciudad de Cartagena”, complementó el especialista.
Se logró una precisión cercana al 100%. Este trabajo permitió identificar ese material en viviendas, escuelas, centros deportivos y hasta la misma Universidad de Cartagena. El equipo de expertos recolectó muestras
“El estudio nos demostró que en todos los barrios hay una altísima densidad de cubiertas de asbesto cemento. Eso nos hizo creer que es un problema que nos afecta a todos y no solamente a las personas de más bajos recursos”, indicó Saba.
En un aula de la facultad de ingeniería de la Universidad de Cartagena se procesó toda la información, que terminó resumida en un mapa. Un computador ubica los puntos calientes del asbesto y grafica una mancha amarilla, que muestra los lugares con asbesto.
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Dentro de esa mancha está el centro histórico, los barrios Mangas, Boca Grande y hasta el Mercado de Bazurto, lugares turísticos y visitados por miles de personas.
Según Manuel Saba algo que preocupa, y mucho, es que los 180 barrios de la ciudad están dentro de la mancha amarilla, ninguno escapa del asbesto: “Tenemos que entender que hay un enemigo en casa, necesitamos que la gente sepa que hay un problema, que toca tomar precauciones y que al momento de tocar ese material podemos estar expuestos a esa fibra letal”.
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Los rostros de la situación
El ingeniero David Valderrama se encargó de recolectar muestras y realizar el mapa. Él tomó muestras del techo de su casa y descubrió la presencia de asbesto: “Yo vivo con mi abuelo, un señor mayor. Si él ha vivido toda su vida en esta casa, qué se puede esperar. Mi casa fue una de las que más resultados arrojó. Eso lo deja a uno pensativo”.
Los investigadores también hallaron que millones de partículas de asbesto estaban en el agua de la ciudad. Ante la situación del asbesto, las autoridades distritales anunciaron que durante los próximos 4 años el distrito iniciará el proceso de transición a materiales menos dañinos y que por ahora no hay alerta inmediata en la ciudad con ese mineral.
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