Antioquia está en alerta por el incremento de casos de COVID-19 . La lupa está puesta sobre 17 hogares geriátricos en los que hay brotes, pese a que los adultos mayores que lo habitan ya fueron vacunados.
“Son pacientes que en su gran mayoría tenían la vacuna, algunos no les aplicaron la vacuna porque sus condiciones clínicas no lo permitían, pero esto antes refuerza que nos debemos cuidar y vacunar porque esto disminuye la mortalidad”, manifestó Lina Bustamante, secretaria de Salud de Antioquia.
Aglomeraciones como las presentadas recientemente han incrementado dramáticamente el número de casos positivos. El primero de marzo se registraron 493 casos nuevos y el más reciente reporte, del 22 de marzo, indica que 1.243 personas se contagiaron.
“Las pruebas de laboratorio que vienen subiendo de una forma importante y la positividad que hace 20 días estaba en un 11% y ya hemos llegado a un 19%”, dijo la secretaria de Salud.
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Médicos advierten que, de no tomar medidas restrictivas, en Semana Santa se podría alcanzar el temido tercer pico.
“Consideramos que deben implementarse el toque de queda y ley seca durante los días de Semana Santa con el fin de evitar aglomeraciones de personas, lo segundo es evaluar la posibilidad de una alerta roja hospitalaria”, recomendó Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia.
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A este llamado, se suma el de volver a habilitar las cerca de 150 UCI que se deshabilitaron en el departamento cuando disminuyó la ocupación.