En Cali , la ocupación de unidades de cuidados intensivos se encuentra en el 98.7%, mientras que en el resto del departamento es de 97.3%. Esta situación mantiene en jaque al sistema hospitalario en medio de la pandemia del coronavirus COVID-1 9, pues solo hay 31 camas disponibles.
"Las dos o tres primeras semanas de junio seguirán siendo complejas, después empezará a pasar y esperando también una vacunación masiva de las personas que tienen más de 50 años y que tienen la oportunidad de vacunarse”, dijo María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle del Cauca.
Pese a este panorama, la Alcaldía de Cali confirmó la reapertura económica en la ciudad, para lo cual se eliminó el toque de queda, aunque sí habrá un horario de ley seca entre la 1:00 a. m. y 5:00 a. m.
“A reactivar nuestros establecimientos nocturnos, tendremos una ley seca a partir de la 1:00 a. m., es decir, que no podremos consumir ni vender licor, los esperamos a todos para que nos acompañen”, indicó María Fernanda Santa, secretaria de Desarrollo Económico de la capital del Valle del Cauca.
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Este anuncio preocupa a médicos y científicos, porque puede traer consecuencias.
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“Bajar la guardia y minimizar las medidas tomadas para evitar la propagación de contagio puede ser supremamente contraproducente en un escenario hospitalario con trabajadores de la salud cansados, con unos porcentajes de ocupación que se han mantenido por más de un mes en medio de una situación de orden público que nos va a dejar muchísimos más contagios”, dijo Christian Pallares, médico epidemiólogo.
El personal de salud insiste en que la mejor forma de evitar que las clínicas y hospitales se sigan llenando es mediante la aplicación de las medidas de bioseguridad (uso de tapabocas, lavado frecuente de manos y distanciamiento físico).
El pasado martes, en el Valle del Cauca se reportaron más de 1.500 nuevos contagios y 913 de ellos corresponden solo a Cali.