Después de aproximadamente 10 años, varias familias de zona rural del municipio de San Luis de Gaceno, en Boyacá, luchan porque alguien los ayude a solucionar una problemática de contaminación en algunos de sus afluentes hídricos, de donde sale un tipo sustancia inflamable.
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Los días transcurren bajo la sombra de la incertidumbre para decenas de familias que parecen haberse resignado a una realidad que los pone bajo el riesgo permanente.
En la vereda Horizontes del municipio de San Luis de Gaceno, la riqueza natural está contaminada. Por sus afluentes hídricos no corre la pureza del agua, sino un líquido inflamable.
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“Nosotros sentimos es nostalgia y sentimos rabia", aseguró Jorge Eduardo Ávila, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Horizontes.
Impotencia con la que, dicen, viven desde hace aproximadamente 10 años.
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“Esto es un nacimiento de agua y prende es candela esta agüita que sale ahí”, dijo Dumar Bernal, campesino de la vereda Horizontes, mientras sumergía un pedazo de rama en un charco y luego mostró la facilidad con la que se prendía en llamas al accionar un encendedor.
Manuel López, concejal de San Luis de Gaceno, señaló que “se tienen identificados 16 puntos de afloramiento de este combustible que sale de la montaña y pues también hay un punto donde empezó a salir el gas".
Estragos de acciones que, aunque para muchos se han normalizado, para otros dejan graves secuelas.
“Lo del gas, de pronto una explosión, uno no sabe. Uno de campesino no sabe, pero sospecha y (tiene) temor de que pueda suceder algo”, comentó Mauricio Ávila, habitante de la vereda Horizontes.
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Líderes y comunidad señalan que la empresa petrolera que llegó a la zona desde hace años habría tenido fallas en las perforaciones.
“En los años 2013, 2014, la empresa Nikoil Energy, según denuncias de la comunidad, instalando, perforando la montaña para precisamente llegar al pozo petrolero, desarrollaron una mala actividad donde se frenaron los tubos y tuvieron que traer carrotanques con una especie de refinado para disminuir la fricción", dijo Fabio Medrano, gobernador (e) de Boyacá.
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Afectaciones al ecosistema en San Luis de Gaceno
Este ecosistema se ha transformado y con el paso de los días se desdibuja su riqueza natural.
“Esto estaba cubierto de naturaleza y se fue cayendo, ya (en) los árboles se ven esos troncos pelados, porque lo fue quemando el gas y el olor al ACPM”, afirmó Miguel Ángel Castañeda, habitante de la vereda Horizontes.
La Gobernación de Boyacá pidió suspender la licencia ambiental de esta multinacional.
“Y nos permita desarrollar la audiencia pública para demostrar que acá se están cometiendo daños irreparables al ecosistema”, subrayó el gobernador Medrano.
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Desde la empresa Nikoil Energy han informado que varios estudios arrojaron que es un tipo de fenómeno natural en la zona y, según ellos, la ANLA les aclaró a las comunidades que no existen pruebas de que la aparición de las sustancias sea ocasionada por la operación.
La población pide ayuda urgente de las autoridades para evitar una tragedia.
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