Aída Merlano, prófuga de la justicia, contó detalles de cómo se planeó y ejecutó su fuga el primero de octubre de 2019. La excongresista describió el hecho como algo milagroso.
- Vea también: “Me decían que me iban a matar y a violar”: el testimonio del sobreviviente de la masacre de Chochó
“Por cosas del destino y de Dios también, porque yo les digo que lo que a mí me pasó fue una cosa de Dios”, aseguró.
Publicidad
Y así, como ella lo narra, fue que se produjo su fuga, planeada desde el más mínimo detalle como la trusa blanca que usó ese día hasta el minuto exacto en el que tenía que escapar.
Publicidad
La confesión se produjo durante el juicio que se adelanta en contra de su hija Aída Victoria, quien es investigada por la fuga de su mamá. Merlano aseguró que sus hijos no se enteraron de lo que iba a suceder.
Ese primero de octubre todo fue fríamente calculado, por eso es que, desde el centro de reclusión, Aída Merlano camufló todos los elementos de su fuga en una faja que llevaba pegada al cuerpo.
Publicidad
- Le puede interesar: Petro explicó que un “problema digestivo” lo llevó a suspender ceremonia de reconocimiento de tropas
“Pero cuando yo entré al baño, él se sentó (el dragoneante) y fue allí que yo me despojé de todos los elementos que tenía conmigo, entre esos era una faja de látex, una cuerda roja enredada en mi dorso desde la cadera hasta el brasier, una tulita negra… como también me puse en el abdomen una peluca que no se evidencia en las cámaras, pero que sí también utilicé posteriormente para la fuga y unos guantes con los que yo hacía deporte estando dentro del penal”, contó.
Publicidad
Aída Merlano explicó que las indicaciones de su fuga se hicieron por videollamada y dio a entender que habría tenido ayuda de funcionarios del INPEC.