Se cumplen dos años de haber empezado la primera cuarentena por la pandemia del COVID-19 en Colombia. “Aplicaremos un aislamiento preventivo obligatorio para todos los colombianos, desde el próximo martes 24 de marzo a las 23:59 horas”, anunciaba en ese entonces el presidente Iván Duque.
A partir de ahí todo cambió, un confinamiento que benefició a unos, pero también perjudicó a otros. “Las universidades pararon, yo que dependo de las universidades fue muy difícil”, cuenta Mireya, una mujer que lleva 12 años trabajando en el centro de Bogotá. Hace dos años su situación era muy compleja, inclusive su hija dejó de estudiar, obligada por el difícil momento. “Me tocó salir a vender tamales y empezar a ofrecerlos y venderlos”, señala.
De otro lado, el Ministerio de Salud en un análisis que ha hecho a los menores de edad manifestó que el 88% mostró afectaciones a la salud mental.
El desempleo aumentó y como consecuencia los problemas en los hogares, además de la salud mental, el confinamiento dejó varias víctimas, en especial mujeres. En lo corrido del 2020 se presentaron 9.139 casos de violencia intrafamiliar y en 2021 9.475, para un total de 18.617 casos. Algo así como 25 casos diarios durante los dos últimos años.
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“Los aspectos predominantes que se vieron en la vida de las mujeres fueron aquellos relacionados con las actividades y su economía. Aumento de trata de personas con fines de explotación sexual”, indica Yamile Roncancio, directora de la Fundación Feminicidios Colombia.