Momentos de pánico vivieron los habitantes de un barrio enBucaramanga, cuando un joven de 16 años amenazaba con activar un conjunto de explosivos, que llevaba atado a su cuerpo para poder huir del lugar en el que minutos antes había robado. Los hechos ocurrieron en una tienda del sector Villa Luz Campestre, norte de la capital de Santander.
“Nos amenaza, que si no le entregamos el producido del día, que yo tenía entregarle el producido, y que la plata, y que los papeles, todo”, relató Claudia González, víctima de robo.
Al sentirse acorralado, porque los vecinos se dieron cuenta de lo que pasaba, mostró que en su cuerpo llevaba explosivos. “Él me decía que si yo hablaba, me mataba, que pilas”, dijo Claudia.
La comunidad enfurecida le quitó el chaleco con supuestos explosivos y avisó a la Policía. El cuerpo antiexplosivo confirmó que no se trataba de artefactos reales.
Publicidad
“En inspección logró confirmar que los elementos incautados a un adolescente no se trataban de explosivos, sino de un tubo repleto de tierra y cables”, indicó el coronel José James Roa, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
El joven fue conducido al Bienestar Familiar para que sea la Policía de Infancia y Adolescencia, quien tome las medidas del caso.