Con honores fueron despedidos el policía Diego Felipe Ruiz Rincón , asesinado por el Clan del Golfo en Sucre el pasado 25 de julio, y el patrullero James Morales , víctima de un francotirador del ELN en Tibú, Norte de Santander, el 26 de julio.
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Altos mandos de la Policía fueron los encargados de llevar los féretros de los patrulleros hasta la carroza fúnebre.
El ministro del Interior, Daniel Palacios, entregó a una de las familias de los patrulleros la bandera de Colombia, según el funcionario, en representación del país por el que el uniformado ofrendó su vida.
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“Hoy lloramos a su hijo y les agradecemos haber dado a ese héroe de la patria”, les dijo.
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Luego, envió un mensaje de “cariño verdadero y profundo” por la Policía Nacional, con quien hoy se solidarizan. “Los acompañamos y les decimos a todos los policías de Colombia: ‘Gracias, gracias por su trabajo’”.
En lo corrido de 2022, 36 policías han sido asesinados en Colombia durante actos del servicio.
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