Un acuerdo de siete puntos fue el resultado de la mesa de trabajo entre los gobiernos de Colombia y México
tras la inadmisión de cerca de 22 mil colombianos en ese país este año.
"Nos tenían hacinados, no habían colchones, solo una que otra colchoneta", expresó Omar Callejas,
Ante esta situación, las autoridades mexicanas se comprometieron a:
- Garantizar a los viajeros colombianos sujetos a inadmisión el derecho a comunicarse telefónicamente con sus familiares y con el respectivo Consulado de Colombia y, recibir copia del acta con los motivos de la inadmisión.
- Mantener en condiciones adecuadas las salas de inadmisiones.
- Realizar oportunamente la notificación consular.
- Revisar e investigar las quejas presentadas por nacionales colombianos.
Por su parte, el gobierno colombiano también asumió el compromiso de:
- Reforzar la difusión de los requisitos que el Gobierno de México requiere para ingresar a su territorio.
- Realizar mejoras para optimizar el funcionamiento del pre-registro para que sea una plataforma más accesible para todo tipo de viajero y/o turista colombiano.
Estos acuerdos, pese a ser un primer paso, parecen insuficientes ante la situación migratoria y dejan más preguntas que respuestas.