A tres ascendió el número de menores de edad fallecidos tras el accidente de ruta escolar
en zona rural del municipio de Guacamayas, en el departamento de Boyacá.
En el vehículo siniestrado viajaban otros tres estudiantes de la institución educativa San Diego Alcalá. Ellos, junto con el conductor del automotor, resultaron heridos. Actualmente, están recibiendo atención en centros médicos del Cucuy y Soatá.
Hasta el lugar del accidente de ruta escolar se movilizaron diferentes organismos de socorro para atender el siniestro vial.
Por el momento, se desconocen las causas por las que el vehículo rodó por el abismo y tampoco se ha informado la edad ni identidad de las víctimas del accidente de la ruta escolar en Guacamayas.
Hace unas semanas ocurrió otro fatal accidente en Boyacá, donde un padre y su hijo, de 16 años, fallecieron después de ser arrollados por un vehículo que invadió su carril en una vía de Nobsa.
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Las víctimas fatales, Eliades Ballesteros Chinchilla y Daniel Ballesteros Almendrales, se transportaban en una motocicleta hacia un invernadero de tomates donde laboraban, cuando fueron atropellados por un vehículo que iba en sentido Duitama-Belencito.
Las autoridades explicaron que el automóvil, el cual era conducido por Jeferson Amortegui Walteros, invadió el carril con sentido Belencito-Nobsa por el cual transitaban los Ballesteros. Al parecer, el fatal accidente ocurrió por un microsueño del conductor.
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“Según nos contaron, un carro se les atravesó y salieron volando. Mi papá murió instantáneamente y mi hermano fue llevado a la Clínica El Laguito y murió allá”, expresó Breiner Ballesteros Almendrales, familiar del padre e hijo fallecidos.
Ana Constanza Camargo, una de las residentes del municipio, compartió en sus redes sociales que Eliades era un hombre trabajador y alegre, como todo costeño, que llegó al municipio boyacense por la tranquilidad y las oportunidades que ofrecía la zona para su familia.
“Ya nunca más escucharemos a Eliades pasar con su moto por frente de las casas de Nobsa, gritando ‘tamales, tamales’”, comentó.
Medios locales informaron que el hombre llevaba más de una década en el municipio desempeñándose en la venta de alimentos.