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El COVID-19 sigue al acecho. Esta vez fueron 28 abuelitos de un geriátrico en Mogotes, Santander , quienes se infectaron pese a controles y medidas de bioseguridad.
Médicos que atendieron los casos dieron un parte de tranquilidad sobre el estado de salud al informar que ninguno presentó síntomas graves o requirió hospitalización.
Directivos del centro dicen que la vacuna sirvió como barrera de protección para los adultos, que superan los 70 años.
Solo cinco han presentado sintomatología, “pero no pasan de un resfriado común”, indicó María Camila Arciniégas, Secretaría de Salud de Mogotes.
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Médicos e investigadores aseguran que la vacuna contra el COVID-19 es segura y efectiva para evitar el agravamiento de la enfermedad. “Refleja lo que ya está escrito en alguna de las investigaciones publicadas y es que las vacunas disponibles en este momento sirven para prevenir casos graves hospitalizaciones y muertes”, recalcó el médico infectólogo Luis Miguel Sosa.
A inicios de 2021, antes de la vacunación, en dos asilos geriátricos de El Socorro y San Andrés, en Santander, fallecieron 11 adultos mayores tras un brote de coronavirus.
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